02/02/2014 - 18:50hs
El personal del Corralón Municipal de Máximo Paz sigue movilizado y no hay en vista algún tipo de acuerdo para levantar el paro que ya lleva 15 días con la paralización total de la recolección de la basura domiciliaria, ramas y riego de las calles.
Se reclama provisión de herramientas y mejoras edilicias. Y mientras juntan adhesiones vecinales, el intendente Gustavo Arrieta dispuso un cronograma de emergencias para cumplir con los servicios en la segunda localidad más poblada de Cañuelas.
“Desde hace tiempo venimos anunciando los inconvenientes que tenemos con las máquinas, tanto a los vecinos como al municipio. Y seguimos sin respuesta del ejecutivo municipal, salvo por los comunicados de prensa que circulan en los medios. Todo lo que decimos es comprobable. No hay nada de política en el medio, ni de reclamos salariales. Estamos reclamando que nos den herramientas necesarias y adecuadas”, dijo uno de los trabajadores referentes.
La respuesta del Ejecutivo no se hizo esperar. Horas antes de la asamblea distribuyó un comunicado asegurando que las máquinas estaban rotas por el maltrato de los empleados y que varias de las imágenes difundidas por los huelguistas correspondían a unidades dadas de bajo hace tiempo
Montes aseveró que “desvirtúan nuestro reclamos diciendo que hacemos política cuando la realidad es que no estamos en condiciones de salir a la calle. Y nos mandan una compactadora de Cañuelas escoltada por los patrulleros de Máximo Paz como si fuésemos a cometer algún atentado”.
Durante el encuentro con los vecinos surgieron otros temas de larga data que se encuentran pendientes de resolución por parte del Ejecutivo, como la necesidad de mejorar la unidad sanitaria, la jerarquización del destacamento policial, el desborde del pozo negro de la salita sanitaria del CIC, la usurpación de terrenos y la falta de otro jardín maternal.