Milei avanza con un decreto para controlar el Conicet
La gestión libertaria busca condicionar el trabajo del principal organismo científico del país. Recorte y censura disfrazados de eficiencia.
Con fuerte presencia del Garrahan y apoyo de gremios, rechazaron la reforma que elimina salarios y derechos laborales en las residencias médicas. Advirtieron que sin residentes no se sostiene la atención en hospitales públicos.
04/07/2025 - 00:00hs
La tarde de ayer dejó una postal contundente frente a la Casa Rosada: cientos de médicos residentes del Hospital Garrahan marcharon hacia Plaza de Mayo para rechazar la reforma impulsada por el Ministerio de Salud nacional que, según denunciaron, desmantela el sistema de residencias médicas y profundiza la precarización laboral en el sector. La movilización fue acompañada por trabajadores de la salud de todo el país y gremios como Fesintras y Cicop.
Desde las 16 horas, una columna de trabajadores partió del hospital pediátrico hacia el centro porteño. En el camino se fueron sumando agrupaciones sindicales, organizaciones sociales y residentes de otras provincias. Frente a la Casa de Gobierno, los manifestantes leyeron un documento en el que advirtieron que la eliminación del salario y de la relación laboral para los médicos en formación —sustituida por un “estipendio” sin obra social ni aportes jubilatorios— representa “un ataque directo al derecho a la salud pública”.
“Sin residentes, el Garrahan no funciona”, fue una de las frases más repetidas en los carteles. La protesta puso de relieve el rol central que cumplen estos trabajadores en hospitales públicos, y el impacto que tendrá la reforma anunciada por el ministro Mario Lugones. En lugar de mejorar las condiciones de formación, la medida transforma las residencias en una beca mal paga y sin protección, según denunciaron.
La jornada de protesta sumó también el respaldo de la Federación Sindical Nacional de Trabajadores de la Salud (Fesintras), que confirmó un paro nacional para el próximo 17 de julio en defensa del sistema sanitario. “Rechazamos esta reforma que atenta contra los hospitales públicos y empuja a miles de profesionales a la emigración o el abandono”, señalaron desde la federación.
Por su parte, la Cicop expresó mediante un comunicado que la medida tiene un “carácter regresivo” y degradará la calidad de la formación médica en todo el país. “Defender nuestras condiciones de trabajo es defender el derecho a una salud pública de calidad”, remarcaron.
La movilización de ayer dejó en claro que el conflicto recién comienza. Con un sistema de salud cada vez más golpeado por recortes, despidos y reformas regresivas, los médicos residentes y trabajadores sanitarios se plantaron como uno de los principales focos de resistencia frente al ajuste del Gobierno nacional.