18/12/2015 - 10:28hs
Las elecciones dejaron escenas de pugilato, de cuchillos y de otras malas prácticas que nada se relacionan con la política correcta. La interna del FPV sigue y ayer sumó un nuevo capítulo donde el susto generó que varios tuvieran que irse de la Municipalidad merlense.
Una amenaza de bomba en precisos momentos en que se hacía la auditoría de la gestión de Raúl Othacehé, el “Barón” que se fue por la puerta de atrás, dejando -según las versiones- una deuda de $350 millones.
La Gendarmería entró al palacio municipal y constató que se trataba de una falsa alarma que complicó también a los vecinos que se encontraban haciendo trámites.
“Esta picardía y amenaza cobarde que hacen algunos sólo nos une y nos da el coraje para seguir el camino de la transparencia y el esfuerzo que nos encomendó el pueblo de Merlo”, dijo Gustavo Menendez, el flamante intendente.