30/09/2015 - 14:55hs
En el partido de Esteban Echeverría, en pleno Conurbano, Monte Grande es la ciudad cabecera en la que se halla el hospital “Sofía T. de Santamarina”, donde recientemente se conocieron dos fallecimientos por supuestos casos de mala praxis, uno por principio de ACV y el otro caso por una niña de dos años que ingresó con severos problemas respiratorios.
Los problemas agitaron las aguas y terminaron con disturbios, apedreos, incluso con una doctora, Stella Maris Gilabert, y un bioquímico, Gustavo Ruíz, que denunciaron haber sido golpeados, lo que generó un paro de 24 horas por “el supuesto ataque de los familiares a ellos y al hospital”. Tras los hechos, ambos fueron expulsados del hospital, los profesionales manifestaron quejas por no reciben insumos.
Pero ante el salvajismo y el repudiable accionar de justicia por mano propia, también se echa más nafta al fuego por parte de las autoridades políticas, en este caso, el secretario de Salud del municipio, Carlos Andrés Burke, quien aceptó que las muertes fueron por mala praxis y pronunció palabras tan graves como la violencia misma: “Está bien que se expresen de esta manera”.
Desde el gremio de los trabajadores ATE Ezeiza-Echeverría, recalcaron que se han pedido “cientos de reuniones con el intendente (el kirchnerista Fernando Gray, que asumió en 2007) y con los altos funcionarios de Salud, para pedir una mesa de trabajo en la cual se salden estas cuestiones, que siguen cobrándose vidas”, pero las respuestas fueron siempre “silencio”.
El mismo silencio que debería guardar Burke, quien debería entender como médico el valor de la prudencia a la hora de dar declaraciones, o en todo caso respetar el afiche que cuelga en la entrada a todo nosocomios, donde una enfermera pide silencio con su dedo índice en la boca.
Alejada de los temas sindicales y políticos que se mezclan, Jenifer, la madre de Dafne (la niña fallecida), expresó que “como nunca tuvimos una palabra oficial, decidimos hacer un escrache con pintura en el hospital, aunque quiero aclarar que no robamos nada ni le pegamos a nadie. El secretario de Salud con el que me reuní me dijo que lo que sufrió Dafne fue una mala praxis, y por eso queremos justicia”.