20/08/2015 - 06:12hs
Tras la candidatura de Tinelli como presidente de la AFA, emergen los intereses económicos de su socio Cristóbal López y los intentos para habilitar las apuestas deportivas on line. Se trata de una actividad que mueve cifras multimillonarias y que ha provocado numerosos casos de corrupción en el deporte
Mucha tela dejó para cortar el pacto realizado entre gallos y medianoche para postergar las elecciones en la AFA y “reinterpretar” el reglamento de la entidad madre del fútbol argentino, con el objetivo de permitir que el conductor Marcelo Tinelli pueda ser candidato a presidente de esa asociación.
¿Cuál fue el factor determinante que llevaron a que muchos dirigentes del fútbol, en cuestión de días, pasaran de negar cualquier posibilidad de permitir la candidatura del conductor televisivo a abrirle las puertas? Miles de millones serían las razones. Específicamente, detrás de la posibilidad de que Tinelli sea el mandamás del fútbol argentino, asomaría el negocio de las apuestas deportivas on line -una actividad que mueve cifras multimillonarias en distintos países, lo que generó numerosos casos de corrupción (ver aparte)- que en la Argentina no está regulado y se encuentra al filo de la ilegalidad.
Recordemos que Tinelli tiene como socio, en su productora Ideas del Sur, al zar kirchnerista del juego, Cristóbal López, que durante la mal llamada década ganada pasó a controlar numerosos casinos y salas de juego (incluyendo dos bingos de la Provincia) a lo largo y ancho del país, con miles de tragamonedas. La sociedad con Cristóbal llevó a que Emiliano López, hijo del zar del juego K, hoy sea integrante de la comisión directiva de San Lorenzo.
El plafón para la legalización de las apuestas deportivas on line podría ser el denominado Prode bancado. Es decir, el tradicional juego de pronósticos deportivos regenteado por Lotería, que tiene varias décadas de existencia en nuestro país, pero que fue modificado para poder operar de forma on line, con empresas amigas del poder. En ese contexto, como paso previo al desembarcó en este negocio, el zar kirchnerista compró La Corte, la firma encargada de la producción televisiva de los encuentros que se transmiten a través del programa Fútbol para Todos. A ello le sumó una fuerte ofensiva para quedarse con Santa Mónica SA, agente comercial de la AFA, estrechamente vinculada con el proyecto de construcción del nuevo estadio de Estudiantes de La Plata. Cabe recordar, asimismo, que el fallecido Julio Grondona, el titular de la AFA durante más de 35 años, impulsó con énfasis la puesta en marcha del Prode bancado.
En diálogo con Hoy, Walter Martello, autor del libro “No va Mas”, una investigación sobre los negociados del negocio del juego, aportó algunos datos reveladores sobre los intereses económicos que están agazapados. “Solamente en España, entre los meses de abril, mayo y junio del 2015 se jugaron por apuestas deportivas 1014 millones de euros (aproximadamente 11 mil millones de pesos), según el ministerio de Hacienda”.
Recordemos que, en la península ibérica, uno de los principales operadores de este negocio es la firma Codere, la misma firma que actualmente administra 14 salas de bingo con tragamonedas en la provincia de Buenos Aires y que, ante la falta de controles, obtiene en nuestro país ganancias que no consigue en ningún lugar del mundo. Este indicador, aunque parezca contradictorio, refleja un claro signo de deterioro económico y social: la actividad de las tragamonedas aumenta de forma alarmante cuanto mayores son los niveles de pobreza. ¿El motivo? La desesperación que lleva a la gente a recurrir al azar ante la imposibilidad de llegar a fin de mes. En rigor, las tragamonedas poco y nada tienen de azarosas ya que están programadas para hacer perder.
“Es inconcebible que un portal de apuestas deportivas argentino fuera el principal auspiciante de la última Copa América y nadie se pregunte qué ocurre con los ingresos de esas apuestas”, agregó Martello.
Evidentemente, pese al escándalo del Fifage, poco cambió en el fútbol argentino. La pelota está cada vez más manchada.
Tres escándalos de apuestas deportivas
El mayor escándalo ocurrió en 2006
Fue conocido como “Calciopoli” y consistió en fraudes arbitrales en los partidos de la Serie A del fútbol italiano. Equipos como Juventus FC, AC Milan, Fiorentina y Lazio fueron acusados de sobornar a los árbitros para controlar los resultados de los partidos. Trajo como consecuencia que el equipo de Turín descendiera a Serie B con 30 puntos de penalización y perdiera dos títulos. Este año, la fiscalía antimafia de ese país involucró a 30 clubes de diez regiones diferentes implicados en la trama de las apuestas.
Las apuestas también mancharon al Tenis
En el torneo de Sopot, que se celebró en Polonia en el 2007, Nikolay Davidenko, clasificado cuarto en la tabla de ATP, debía enfrentar al tenista argentino Martin Vassallo Arguello, clasificado 107. Durante el partido era claro que el ganador sería Davidenko. Pero el tenista ruso decidió estirar el juego y perdió el segundo set haciendo que las probabilidades de victoria para el argentino pasaran de 0 a 100. Para terminar el partido, el ruso se declaró lesionado y tuvo que retirarse. Una investigación determinó que Davidenko estaba involucrado en la manipulación de partidos.
La Selección Argentina también estuvo en la mira de la mafia de las apuestas
Según publicó el diario inglés The Daily Telegraph, hay claras sospechas de que un encuentro amistoso del año 2011 el resultado habría sido arreglado. Ocurre que el árbitro adicionó sorpresivamente cinco minutos y pasados los mismos marcó un penal inexistente, que Mauro Boselli cambió por el descuento, cuando el encuentro estaba 4 a 0 y era irremontable.