20/11/2013 - 07:08hs
La canasta básica de la tercera edad llega a $ 4.885 y el haber mínimo, que cobra el 75% de los jubilados, cubre apenas la mitad de estos costos
La inflación que reina en el país no hace distinciones y afecta a todos y a cada uno de los sectores sociales. Hoy, los índices que registran la escalada de precios no parecen ceder en absoluto y, lo que es peor aún, se van incrementando de forma escandalosa, incluso para los jubilados que poco pueden hacer para revertir la oscura tendencia.
Un ejemplo claro de lo que se vive actualmente en nuestro país se encuentra en los incrementos de la canasta básica de la tercera edad, que ascendió hasta los $ 4.885 mensuales ó $ 162 por día, según los cálculos la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero tal vez lo más grave sea que el haber mínimo de $ 2.477 -que afecta a cerca del 75% de los jubilados, dejando a siete de cada diez bajo la línea de pobreza- cubre apenas la mitad de estos costos. Además, si se toma el caso de un matrimonio cuyos integrantes cuentan con la jubilación mínima ($ 4954, en total), las cifras tampoco no alcanzarían para abonar la canasta básica de $ 6.000 mensuales estipulada para la pareja.
Si se retrocede en el tiempo, hace apenas un año atrás, la jubilación mínima era de $ 1.879 y la canasta costaba $ 3.973, mientras los precios de la canasta aumentaron en 11 meses el 23%.
Así lo confirmó a Hoy el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, tras reconocer que “respecto a la misma fecha del año pasado hemos notado un incremento casi de un 23%”.
Según explicó Semino, “como el proceso inflacionario va cargando los aumentos en el consumo semanalmente, sigue siendo desproporcionada la relación del haber de jubilados con su necesidad. Por eso los 2.400 pesos que ganan los cuatro millones y medio de jubilados, no logran cubrir el 50% de la canasta”.
Aumentar los haberes, una necesidad
Por otra parte, es precisamente la baja cobertura del haber mínimo la que motivó a la Defensoría de la Tercera Edad a reclamar tiempo atrás un aumento de $900 mensuales en las jubilaciones, con el fin de igualar el valor del salario mínimo, vital y móvil, que hoy es de $3.300.
“En esta situación, lo que estamos requiriendo es que sea observado el fenómeno. Y, por otro lado, que es necesario e indispensable que haya 900 pesos de reajuste, por lo menos para que las jubilaciones mínimas lleguen a los niveles del salario mínimo, vital y móvil, que es de 3.300 pesos. No es la solución, pero daría un respiro a los jubilados que la están pasando tan mal”, resumió Semino en el diálogo que mantuvo con nuestro diario.