Los trabajadores iniciaron ayer una jornada de paro que se extenderá por 72 horas. La protesta se sintió fuerte en la región. El jueves habrá una movilización en Capital Federal
Las oficinas de Anses en todo el país se encuentran sin atención al público en el marco de una asamblea de los trabajadores que comenzó ayer y se extenderá por 72 horas, en rechazo a los 80 despidos producidos en distintas dependencias en los últimos días.
Los gremios que nuclean a los trabajadores de Anses (Apops, Secasfpi y ATE) resolvieron llevar adelante la medida por 72 horas para exigir “la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos”. Además, programaron una marcha el próximo jueves 8 a la sede central en Capital Federal “en caso de que no haya respuesta” a los reclamos. Desde los gremios reclaman que en la mayoría de los casos se trata de empleados con muchos años de antigüedad y que la decisión es arbitraria.
“La protesta nacional tuvo un 70 por ciento de acatamiento en todo el país”, sostuvo Carlos Ortega, secretario general del gremio Secasfpi, que agrupa a los trabajadores de Anses en todo el territorio nacional. A su vez, Ortega indicó en un comunicado que en la marcha del jueves también participarán la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (Apops).
El secretario general de Secasfpi adelantó que los gremios “no permitirán que los costos del ajuste se trasladen al conjunto de los trabajadores” y convocó a transformar “cada escritorio en una trinchera”, por lo que el jueves el personal exigirá “la reincorporación de los despedidos sin causa”. El dirigente sindical explicó que los trabajadores de planta permanente con más de diez años en la Anses comenzaron a recibir los telegramas de despido el 1° de febrero último, por lo que el gremio decidió el estado de asamblea permanente sin atención al público.
“No hubo aún respuestas a los reclamos por parte de los funcionarios. Existe una absoluta contradicción en la política oficial, que intenta convencer a los trabajadores de que la economía crece. De forma simultánea, despide mano de obra calificada y experimentada, en otro ataque para destruir la seguridad social nacional, inclusiva y estatal. Y ese ataque se produce a través de varios frentes”, puntualizó Ortega.
Rechazo a la emigración de programas
El dirigente también detalló que “la reforma previsional apunta a los sectores más vulnerables” y rechazó “la emigración de programas como Progresar, Conectar Igualdad y Procrear; el desfinanciamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y el achicamiento de la caja del organismo y de la planta de trabajadores”.
“El recorte presupuestario lleva a la destrucción total del organismo, que debería ser un bastión para que cada vez más argentinos sean incluidos. Hoy existe una política de despidos que amenaza de forma directa la estabilidad de miles de familias. El objetivo es regresar a las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP)”, afirmó.
Ortega se pronunció por último por “la defensa de las fuentes de trabajo y los derechos adquiridos” y aseguró que “el Gobierno pretende vulnerarlos y no reconocerlos”.