26/08/2014 - 16:25hs
En un rincón del mundo –como cantaría Calamaro para el encanto adolescente-, los pibes del colegio secundario parecen conservar esa frescura que se perdió por estos lados, donde la contaminación les ha llegado pronto a sus vidas.
La noticia que difunde el diario pigueonline, nos remonta al pueblo de Espartillar, en el centro oeste de la Provincia, y donde no llegan a los mil habitantes (son 806 según el último censo del INDEC 2010). El nombre de ese encantador lugar campestre es debido a la abundancia de Esparto, planta gramínea con hojas radicales, arrolladas entre sí y muy duras.
Pues bien. Los estudiantes de la Escuela Secundaria nº 3 se presentaron ante el Concejo Delibetante con iniciativas que tienen en la mira algunas obras, para ellos muy importantes y por qué no, la antesala de otras renovaciones que los chicos miran de cara al futuro.
La semana pasada se presentaron en el marco de la “Banca de la Gente” ante el cuerpo deliberativo. Llevaron tres proyectos: 1 para organizar el tránsito, pidieron la construcción de un cantero con alumbrado público en la calle de acceso al Jardín de Infantes local; 2 que sea reacondicionado y declarado de Interés Municipal el kiosco “El Honguito”, sin uso en la actualidad, para recuperarlo como un lugar de encuentro infantil y juvenil, y que pueda ser utilizado para recaudar fondos en iniciativas solidarias; 3 reiteración de un pedido de hace dos años cuando reclamaron nuevos juegos en las plazas y que sean pintados los ya existentes.
Un poco de frescura en el ámbito político, donde hay tantos dolores de cabeza, que evidentemente surgen del cansancio y de los deseos desmedidos de quienes ya quemaron (lamentablemente) la rica edad de los ideales compartidos.