25/03/2015 - 12:56hs
El intendente Gustavo Walker se las vio negras en estas horas cuando, en un movimiento espontáneo, popular, la gente salió a la calle, le hizo sonar palmas en el frente de su domicilio, y terminó cortando la Ruta 41.
El propio Walker, hombre K, tuvo que reconocer que este flagelo ya está instalado. Y opinó que “la idea es ayudarnos mutuamente, no solamente entre el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, sino entre la población toda”.
La delincuencia es la consecuencia del consumo, y “aunque parezca mentira, en Pila hay droga y hay bastante”, dice el joven sacerdote Ezequiel Piccioni, que desde agosto del año pasado se puso al frente de “Pila en red”, un grupo de gente que intenta ayudar a los que incurren en adicciones.
Desde la oposición también pusieron el foco en fallas de falta de contención. “Se trabaja solamente para la obtención de votos. El que es amigo del intendente es el que recibe las cosas. No vemos que se trabaje seriamente con estadísticas y asistentes sociales, por ejemplo. No van a la escuela secundaria a hablar sobre la droga. No se previene. Se actúa cuando la enfermedad ya está instalada. Acá nos conocemos todos, somos muy poquitos. Se puede trabajar con facilidad, pero se niega la realidad”, enfatizó el concejal Andrés Daley.
En octubre del año pasado dos ancianos fueron víctima de robo y golpes, y en los últimos días de corso siguieron los hurtos.