02/10/2015 - 20:40hs
Un grupo misionero que hace una década atrás refaccionó una Capilla para darle contención a los jóvenes, se encuentra frente a un atropello que los podría dejar sin espacio físico, y por el que están culpando a las autoridades municipales que habían prometido no construir allí una posta sanitaria pegado a la capilla Nuestra Señora de Guadalupe.
El hecho se vive en el barrio pilarense Pellegrini, donde un grupo de niños y adolescentes asiste a tomar clases de apoyo escolar, música, actividades deportivas y recreativas, en un salón que fue tomando cada vez más forma con el apoyo de las familias.
Sin embargo, “un acuerdo entre el padre José de Estrada (Pepín) y el Intendente kirchnerista Dr. Humberto Zúccaro, pondrá fin a este proyecto de amor y de ayuda al prójimo”, dicen los voluntarios que reconocen que será incompatible desarrollar las dos actividades en ese lugar .
“¿Por qué una obra del municipio tiene que estar dentro del terreno de la Parroquia?”, se preguntan indignadas las madres que allí pueden dejar a sus hijos tranquilas para poder afrontar sus trabajos.