20/02/2016 - 07:14hs
Uno de los planes lanzados con bombos y platillos por Cristina Kirchner antes de dejar el poder, como lo es el Plan Qunita, se encuentra sumergido en un verdadero escándalo judicial por las graves irregularidades que se encontraron en el mismo.
La causa, llevada por el juez federal Claudio Bonadio, que procesó a una veintena de involucrados, entre ellos exfuncionarios y empresarios, sigue dando que hablar.
Ayer se conoció que la empresa Fasano SRL, la más beneficiada por el plan que tiene a Aníbal “La Morsa” Fernández, Daniel Gollán y Juan Manzur contra las cuerdas judiciales, fue adjudicataria de 115 mil kits por un monto superior a los 900 millones de pesos, cuando la firma se dedicaba a exclusivamente a actividades relacionadas a la construcción.
La labor judicial pudo comprobar una gran cantidad de llamados cruzados entre uno de los socios de Fasano, Oscar Micheli, con Nicolás Kreplak, ex funcionario del Ministerio de Salud y promotor de la compra de los kits Qunita.
Bonadio tiene probada la participación de Micheli en el proceso licitatorio: fue el mail personal de Micheli el que consignó, al retirar el pliego para la licitación, el ex futbolista Carlos Randazzo y también fue Micheli quien firmó una nota dirigida al Ministerio de Salud informando los cambios que haría Fasano SRL en su producción, luego de retirar la orden de compra, como por ejemplo el cambio de tela en la confección de los artículos textiles.