06/10/2014 - 15:28hs
Pese a la mala fama que han tenido otros puestos policiales abiertos por el Municipio quilmeño junto al ministerio de Seguridad, con el oscuro desenlace de que ya dejaron de funcionar o “lucen” destruidos por destrozos, en estas horas se inauguró en la ciudad de la “cerveza” otro destacamento en el barrio “Nuevo Quilmes”, que como ha denunciado diario Hoy en reiteradas ocasiones, mantuvo una disputa legal al ser investigado por ARBA ya que sus habitantes se negaban a pagar las tasas con los aumentos aprobados por el Concejo Deliberante, desde 2011.
Allí, en la entrada al emprendimiento que –dicho de paso- hace dos semanas también recibió el revés de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires que detectó que el 87 % de las viviendas figuraban como baldíos, es donde estaría llevándose a cabo el control.
Según se detalló, contará con un subcomisario a cargo y 13 efectivos. Pero las incoherencias y las últimas intentonas en este “rubro” no dan ninguna esperanza, y así lo cuentan en una página de Facebook “Vecinos Quilmes Denuncian”, donde se describe la cruda realidad: “no hay policías, nadie quiere ser policía, cada vez son menos; en vez de destruir a la fuerza, lo que tienen que hacer es encarcelar a la mala policía”. Y añade: “no podrán conseguir 14 policías para poner en ese puesto, siendo que las Comisarías tienen, algunas uno solamente, pero como la plata puede todo, habrá que ver de dónde los sacarían y qué quedaría descubierto de personal”.
En el diario El Sol se repasó sobre el historial negativo de otros destacamentos: el de Bajada de la Autopista (hoy abandonado); los dos puestos móviles en Los Eucaliptos y en Avenida La Plata y República de Francia (ya no hay custodia) y el de La Ribera (al cabo del primer año sin utilidad efectiva desde la conformación del Comando de Prevención Comunitaria).
Quizás el ejemplo más duro sea el destacamento que se instaló hace varios años en la bajada de la autopista en Quilmes. Ubicado sobre la rotonda, en la subida vía La Plata, hoy es un espacio abandonado, donde no queda ni una señal de lo que quiso ser en algún otro momento. Durante un tiempo había sido usurpado y vivía gente dentro, hoy simplemente se encuentra vacío.