Rauch: pueblo chico e infierno grande por mala maniobra de La Cámpora

Política

25/06/2015 - 12:45hs


Los nombres del Dr. Hernani Barili y María de los Angeles Lamarche son los que irán con el sello del FpV en territorio rauchense, donde están radicadas en forma fija unos 12 mil habitantes. Y por más chico que sea el pago, las PASO no perdonan y sacan al sol del invierno los trapos más sucios de la política: "La Cámpora" de la quinta sección quiso censurar las pretensiones de María.

Con la ya confirmada postura de no ir por reelección del más veterano de todos los intendentes de la Provincia: Jorge Ugarte a los 85 años no quiere más (dos mandatos en época de dictaduras y otros tres períodos desde 2003). Los revoltijos lo llevaron a no meterse siquiera en las internas. Incluso su hijo Jorge Luis, secretario de gobierno, también se corrió un poco por su voluntad y otro porque nadie lo llamó.

Según cuentan, la maniobra desestabilizadora de “La Cámpora” trató de sacarse de encima a la concejala María Lamarche, una de las precandidatas a la intendencia, para dejarle el camino libre a Hernán Barili, director del hospital Municipal.

En una editorial de Radio Eich, titulada “Lo que no te mata te fortalece”, se enfatiza lo que es un secreto a voces en el pueblo: la democracia local en su peor momento (por impedir la nombrada agrupación juvenil K la presentación de Lamarche para el acto electoral del 9/8). “Una rápida respuesta popular, manifestada fundamentalmente a través de las redes sociales, impidió el cometido y consiguió lo que parecía cosa juzgada: el PJ entonces tendrá dos listas en Rauch”, comienza el artículo.

El problema ganó espacio en la región y llegó a oídos del senador Gervasio Bozzano, según dicho medio, “mentor y ejecutor de la movida que no alcanzó a ser” y que salió a explicar que todo había sido un “malentendido” y “nunca” se manejó la idea de bajar a nadie.

Pese a que se habló mucho de unidad, todo hace indicar que los primeros en “abrirse” fueron La Cámpora y el propio Barili, y esa molestia tenía que ver con considerarse “el heredero” del proyecto Ugarte.

Final del cuento: ante el fracaso de que la bajen, la agrupación juvenil kirchnerista se quedó sin el pan y sin la torta pues las espurias intenciones, además de valer el repudio de los demás partidos, no contará con ningún representante en la lista de Barili. Especialmente le cabe el sayo a Juan Bautista Petreigne, a quien se responsabiliza de ser, junto a su gente, uno de los que quiso tachar la chance de Lamarche.