Revelan que Franco Macri quiso hacer negocios con Corea del Norte

Así se lo confirmó a este medio el representante del país asiático en Occidente, el español Alejandro Cao de Benós. El empresario buscaba instalar una compañía de fabricación de autos. Los negociados del grupo económico de la familia presidencial en el rubro automotriz

Hace poco más de tres décadas, Franco Macri comenzaba sus primeros negocios con el continente asiático, principalmente en China, a través de los cuales encaró actividades que le redituaron decenas de millones de dólares de ganancias y que lo llevaron a ser la voz cantante de las relaciones comerciales entre la Argentina y el gigante oriental.

Esos intercambios quedaron en el centro del debate luego de comprobarse las relaciones existentes entre el padre del Presidente y el grupo chino Sany Group, del magnate Liang Wengen. Dicha firma hizo sociedad con Iecsa, empresa que era conducida por el primo de Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, para la importación de viviendas prefabricadas de China por más de 1.000 millones de dólares.

Pero no solo con el país que lidera Xi Jinping tiene lazos el fundador del Grupo Macri, sino que también buscó el año pasado trasladar parte de sus negocios a Corea del Norte, un país bajo un régimen comunista que subsiste gracias al apoyo chino. Según reveló a diario Hoy el representante del país asiático en Occidente, el español Alejandro Cao de Benós, el padre del Presidente lo contactó para instalar en Pionyang una empresa dedicada a la fabricación de autos.

“Franco Macri se contactó conmigo a través de su empresa, una firma que tiene fabricación de automóviles, porque estaba interesado en la producción de vehículos en Corea del Norte. Tuvimos una serie de conversaciones y una conexión empresarial”, resaltó el funcionario del gobierno norcoreano.

Cao de Benós dijo que “esto se dio a mediados del año pasado, cuando me contactó por interés comercial. Yo desconocía en un primer momento quién era su familia y que su hijo había ganado las elecciones en la Argentina hacía pocos meses, y a partir de entonces hice una investigación y supe quién era. Desde ese momento se cortó la conexión”.

En ese sentido, el representante en Occidente de Corea del Norte en materia de negocios sostuvo que “notamos su interés por invertir en nuestro país y por las posibilidades que eso representaba para su empresa. Charlamos varias veces pero todo ha quedado en la nada por el momento”.

De arrastre

En las altas esferas del poder, se aduce que el de los automóviles es uno de los principales negocios del grupo Socma, que lideraba Franco Macri. A través de esta rama de la producción, ha sabido cosechar grandes alianzas con otras firmas internacionales del sector, que le han representado jugosos dividendos a la familia presidencial. De este modo, a través de Sevel, comerció las licencias de Fiat y Peugeot en la Argentina, un negocio que terminó con Franco y Mauricio Macri procesados por contrabando (ver aparte). De acuerdo a la causa judicial que se siguió adelante, se habría cometido un perjuicio fiscal al Estado por más de 300 millones de dólares y, por cuestiones burocráticas de Tribunales, todo quedó en la nada.

Socma es socio de la empresa automotriz china Chery y ambas están ligadas al vaciamiento del Correo Argentino (ver aparte). En su último viaje al gigante asiático hace unas semanas, el Presidente Mauricio Macri cerró el negocio de los autos eléctricos en nuestro país justamente con la firma que está asociada a su familia y a la cual le brindaría importantes beneficios impositivos y fiscales.

El convenio firmado con Chery Automobile señala que la compañía automotriz deberá incrementar en un 20% las ventas de unidades eléctricas en nuestro país en este 2017. Con ese objetivo, el Estado le dará la exención del impuesto a los sellos y patentamiento de estos vehículos durante los próximos 10 años, así como también la reducción del 50% del costo de patente durante 10 años.

De acuerdo a datos que se manejan desde el sector, esto representaría una pérdida de decenas de millones de dólares para el fisco nacional, a la vez que originaría una falsa competencia en la venta de los denominados autos “ecológicos”, que son destinados para el grupo de poder económico más concentrado del país.

Relaciones peligrosas

Los vínculos de Socma con la automotriz china Chery no se quedan solo en el rubro automotor, sino que van más allá. Según consta en el dictamen presentado por la fiscal Gabriela Boquín en el caso del vaciamiento del Correo Argentino, el grupo empresarial ligado a la familia presidencial derivó fondos hacia la firma asiática.

Este desvío por más de 14 millones de dólares se sospecha que sirvió para que ambas compañías llevaran adelante la construcción de una planta automotriz en Uruguay, que habría sido financiada con fondos del Correo Argentino.

A esto se le agrega que Chery-Socma fue la sociedad usada para comprar más de ocho millones de dólares del considerado dólar futuro. Esta operación, que fue autorizada por el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, le representó al grupo fondos millonarios, ya que la decisión de Cambiemos de devaluar la moneda en diciembre de 2015 le hizo multiplicar casi por dos sus ganancias.

Procesamientos varios

El nacimiento de Sevel Argentina a principios de los años 80 representó la entrada al mundo de los negocios por parte del Presidente Mauricio Macri. Por el manejo de la empresa, el actual jefe de Estado y su padre fueron procesados por contrabando agravado de autopartes.

Sevel habría eludido el pago de más de US$ 450 millones en impuestos, lo que llevó al quiebre de la empresa y a que la misma dejara de producir automóviles en la Argentina.

La maniobra utilizada por la firma era exportar hacia sus filiales en Uruguay diversas autopartes, cobrando los reintegros del 20%, cuando esos materiales se usaban para ensamblar en el país vecino los coches que eran reenviados luego a la Argentina. Como esas operaciones se realizaban bajo un régimen especial, los vehículos ingresaban libres de impuestos aduaneros. Gracias al accionar del entonces presidente Carlos Menem, los Macri eludieron el accionar de la Justicia y quedaron libres de culpa y cargo de dichos procederes.

“América Latina debe luchar por preservar su cultura y su soberanía”

Nombrado en el año 2002 como delegado especial del gobierno norcoreano bajo las órdenes del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero, Alejandro Cao de Benós se ha convertido en la única voz que defiende a rajatabla a uno de los regímenes más controvertidos del mundo, como lo es el de Kim Jong-un.

Admirador de la cultura sudamericana, reniega de la poca información que hay sobre Corea del Norte en América Latina y aduce que la misma se debe “al gran poder para monopolizar la información que tiene Estados Unidos. Ahora, gracias a internet y otros medios alternativos, hay más posibilidades y poco a poco se irá rompiendo ese cerco de desinformación que se ha gestionado hasta ahora”.

El representante norcoreano en Occidente remarcó además que un “asunto pendiente” para con América del Sur “es la poca relación con Corea. Tradicionalmente solo han existido las embajadas en Lima y en La Habana, pero ahora es cuando se empiezan a retomar esos contactos, y salió una nueva embajada en Caracas y otra en Brasilia. Hay que retomar el contacto con Latinoamérica, una zona en la que se tiene que trabajar todavía mucho para el desarrollo del intercambio mutuo”.

En ese sentido dijo que “hoy no existe una relación entre la Argentina y Corea del Norte. Hubo en su momento relaciones diplomáticas que luego se cortaron, pero obviamente por parte de Corea hay ganas de poder recuperar esa relación entre ambos países”.

Para Cao de Benós, “América Latina debe luchar por preservar su cultura, su tradición y su soberanía. Les diría que no importen de otros países, porque al final es una lástima que países con tantos siglos de historia y tradición la pierdan por importar porquerías como las que trae siempre Hollywood y la maquinaria cultural norteamericana”.

El funcionario coreano recalcó que “todos los países latinoamericanos deberían ser lo más independientes y autosuficientes posible en su vida y en su Nación, y que si algún día son capaces de unirse para sentirse dueños de su país, de sus tierras y de sus recursos, eso haría la vida de todos mucho mejor y haría de Latinoamérica una región más feliz”.

“Si uno toma la tierra, el cemento, los recursos que tiene y los reparte entre la población, hay casas, comida y educación para todos. Pero, por desgracia, siempre hay unas pocas personas que acumulan toda la propiedad, entonces eso genera que haya una gran porción de la población que tiene que sufrir. Ése es el único secreto, el repartir un pastel entre todos o quedárselo entre dos o tres. América Latina debería ir en ese camino”, subrayó Cao de Benós.