El Afsca publicó una lista donde aparecen las empresas que no se adecúan a la ley de Medios, pero los sectores afines al Gobierno no figuran.
19/11/2012 - 02:18hs
El Gobierno cada vez se disimula menos que la sanción de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no tenía como objetivo democratizar ni desmonopolizar los medios de comunicación, sino que apuntaba a beneficiar a un conjunto de compañías y empresarios afines para construir el aparato de medios K.
Por esta razón, en la presentación que la semana pasada realizó el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, hubo empresas que no estuvieron contenidas en la nómina de lo 20 grupos que deberán desinvertir a partir del 7 de diciembre por estar en falta con respecto a la nueva legislación, y en otros casos algunos aparecían nombrados pero no por todos sus incumplimientos en los que incurren.
Una de las empresas que brillaron por su ausencia en el discurso de Sabbatella fue Telefónica. La compañía, según establece la legislación, tiene que desprenderse de Telefe, ya que al prestar un servicio público no puede tener una licencia. Además, ninguna firma extranjera puede tener más del 30% de participación en un medio audiovisual.
En ese sentido, pese a tener capitales extranjeros, tampoco fue nombrado el mexicano Angel Remigio González, que tiene canal 9 y FM Aspen.
El titular del Afsca tampoco mencionó al exbanquero menemista Raúl Moneta, que en sociedad con Matías Garfunkel tiene cinco radios en la Ciudad de Buenos Aires (dos AM y tres FM), cuando por ley no puede poseer más de una AM y dos FM. Además, tiene una cadena de repetidoras por el país que también deberían adecuarse.
Cabe recordar que Moneta está sospechado de haber sido quien puso el dinero para levantar la quiebra de la ex Ciccone, proceso que la Justicia está investigando por varias irregularidades en las que está vinculado el vicepresidente Amado Boudou.
La estrategia kirchnerista de mostrar sólo una parte de la realidad
En la descripción sobre los grupos que no se adecúan a la ley de Medios, que se puede ver en la página web del Afsca, y que presentó Martín Sabbatella la semana pasada, se omiten deliberadamente algunos incumplimientos de los grupos cercanos al Gobierno.
Por ejemplo, del grupo Indalo, que conduce el empresario Cristóbal López, sólo figura que debe desprenderse de dos licencias radiales que tiene en Capital Federal, sin embargo se omite que cinco de las seis radios que tiene se las compró a Daniel Hadad, y esta transacción se hizo fuera de la ley porque las licencias son intransferibles.
Además, López todavía tiene una empresa de recolección de basura en Comodoro Rivadavia, por lo que al ser un servicio público le rige el mismo impedimento que a Telefónica.
Por otra parte, al servicio de cable Telecentro, de Alberto Pierri, el Afsca sólo le remarcó su incompatibilidad con un canal de cable. Sin embargo, la firma del empresario al que se le asignan vínculos con Gabriel Mariotto, tiene otros dos problemas. En primer lugar, el ex Comfer le permitió, gracias a extensiones, llegar a treinta localidades con una sola licencia, cuando no puede tener más de 24 licencias, representando cada una un departamento o municipio. En segundo lugar, también incumple con el límite de tener un servicio por suspcripción junto a un canal de aire, ya que la señal de canal 26 (también de Pierri) se transmite por la Televisión Digital Abierta.
De esta forma, el Gobierno beneficia claramente a sus aliados, permitiéndoles funcionar fuera de la ley, haciendo la vista gorda con sus incumplimientos.