Durante tres días las calles de visten de fiesta. Además de estrenar el Anfiteatro, próximamente se inaugurará el Autódromo del Club Independiente. El intendente resaltó el esfuerzo de los vecinos frente a los desafíos que representaron las distintas épocas
25/10/2018 - 09:03hs
Los 60 años vienen cargados de actividades para el pueblo, que ayer bajo una llovizna no vio disminuir la cantidad de abrazos y el primer tramo de la celebración de la autonomía municipal que tendrá a partir de hoy las actividades más esperada por la sangre joven que habita el hermoso suelo balneario de San Cayetano (8.000 habitantes).
Las ramblas de las dos principales avenidas, en muchísimas columnas del alumbrado público, se vistieron con banners, banderines nacionales y distritales. Ayer desfilaron por las calles, por la intendencia y por un hogar de ancianos, los integrantes del Escuadrón Junín del Regimiento de Granaderos a caballo General San Martín.
Lo que viene está a la medida de los pibes, como torneos de fútbol (hoy) y el estreno del Anfiteatro donde actuarán varios grupos musicales (mañana y el sábado cuando cierre el grupo “Los Tekis”).
LOS SUEÑOS DE AYER Y DE HOY
Tras la entonación del himno nacional, el intendente y agrimensor Miguel Angel Gargaglione recordó la fundación del pueblo. “En el transcurrir de los años, nuestros vecinos en forma individual o a través de las primeras instituciones, teniendo como máximo referente a la asociación de fomento local, comienzan a soñar con lograr la autonomía. Fueron décadas y a pesar de las estadísticas que demostraban una gran pujanza para la época, los proyectos legislativos se veían frustrados, aunque debemos resaltar el ejemplo de unidad en busca de un objetivo común”.
Y resaltó el empuje de dos legisladores de antaño, Hernán Apezteguía y Lucio Chervet, quienes presentaron el proyecto de autonomía en julio de 1958, hasta que el 24 de octubre se dio sanción favorable a la Ley que creaba el nuevo Partido de San Cayetano, promulgada luego por el Gobernador Oscar Alende.
Por supuesto que todo tiempo tuvo su mal trago, como “las políticas nacionales sin una mirada federal que trajeron vicisitudes a aquellos vecinos tras la desaparición del tren”, además de “los cambios en los sistemas productivos y el avance de la tecnología, lo cual derivó en una menor demanda de mano de obra, el desarraigo y migración de pobladores”.
Como una tarjeta de bendición para los sancayetanenses, el jefe comunal mencionó tres palabras (“transparencia, orden y respeto”) que deben ser la base del Estado Municipal.