Se agudiza la crisis del empleo

Peugeot suspendió a mil empleados y en los últimos días ya son más de 2100 los obreros parados en el sector automotriz. La industria y el comercio, estancados. El desempleo avanza ante la inacción del gobierno nacional.  

La crisis apremia: el tiempo para tomar decisiones y evitar despidos era ayer, hoy a más tardar. Miles de trabajadores argentinos bordean la delgada línea que los separa de la desocupación. Son tantos los que pueden engrosar ese “ejercito de trabajadores de reserva” que los gremios se muestran alarmados y los empresarios exigen medidas, alicientes, exenciones impositivas. La respuesta del gobierno nacional, hasta el momento, ha sido nula. La crisis del empelo se agudiza, y la urgencia se vuelve desesperación. 

Ayer, la empresa Peugeot-Citroën suspendió a mil empleados de su planta por la caída de las ventas, ratificando que el sector automotriz es el más perjudicado por la caída del consumo, pero no el único. Empresarios del sector textil, de la construcción y de diversas ramas de la industria ratifican pronósticos sombríos para la economía nacional y para su cara menos visible: los asalariados.

Autos en punto muerto 

Mil familias que tienen su comida “en suspenso” debido a que la filial argentina de la automotriz francera suprimió un turno de producción por tiempo indeterminado, consecuencia de la fuerte caída en las ventas en los primeros meses del año. El personal suspendido cobrará el 65% de su sueldo hasta ver "cómo evoluciona el mercado interno". La medida, a su vez, se suma a otra similar tomada días atrás, cuando 1100 trabajadores fueron suspendidos por Iveco y Renault, quienes acusan problemas similares. 

Peugeot, por su parte, argumentó que se tomó la medida, que se venía analizando desde principio de año, "para adecuar el stock de producción por la caída (en las ventas) de los cuatro primeros meses" de 2014. Cabe destacar que en abril, los patentamientos de autos cayeron un 35,5% respecto a igual período del año pasado, según datos dados a conocer por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).

“El trabajo escasea” 

La preocupación se extiende a todos los gremios de la industria y el comercio. Según la UOCRA, por ejemplo, sólo en el último año se perdieron 18.000 puestos de trabajo en la construcción. Todos están alerta, también en nuestra ciudad. Juan Carlos Piancazzo,  Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de La Plata, dijo a Hoy que “el estancamiento viene desde hace años, no es de ahora”, aunque la crisis sí se ha agudizado con el correr de 2014. Por eso, “el momento es muy complicado, todo el mundo tiene cuidado y controla sus gastos, incluidos los empresarios con la mano de obra necesaria para sus empresas. Hoy, nadie te dice ‘voy a tomar a alguien’, sino todo lo contrario, porque el trabajo escasea” (ver aparte).

 Tan fuerte es la caída del empleo que las medidas que se barajan nos remontan al año 2002, en pleno colapso económico e institucional, con la discusión sobre la doble indemnización por despido. En ese entonces, fue aprobada como una forma de contener la desocupación. Eliminada recién en 2007, ayer tuvo que salir Jorge Capitanich a apaciguar los rumores y señaló que el kirchnerismo no tiene pensado reimplantarla. Tampoco dio alternativas, ni esbozó propuestas el jefe de Gabinete. Desde el sindicalismo señalaron que esa no es la solución, sino que se deben buscar políticas activas para reactivar la cadena productiva. Pocos, sin embargo, creen que la Casa Rosada actúe en este sentido. “Despidos tumultuosos en mi industria todavía no hubo, pero el olor es feo. El laburo se está viniendo abajo en todos lados”, reconoció Jorge Lobais, titular del gremio de Textiles. Sí, algo huele mal. Y es la economía. 

En la región, el parate viene desde hace tiempo 

La región, antiguo polo industrial, con la importancia de la planta de YPF como cabecera (hoy en serio riesgo) pero además con un cordón de industrias que eran la promesa de un futuro mejor, es hoy un fiel reflejo del deterioro del sector productivo.

Según Juan Carlos Piancazzo, “en la región no se generan nuevos empleos desde hace bastante tiempo ya”, pues “el estancamiento se siente desde hace por lo menos dos años”. En este sentido, el presidente  de la Cámara de Comercio e Industria de La Plata destacó a Hoy que “son las pequeñas y medianas empresas, las Pymes, las que intentan sostener a sus empleados, pues las empresas más grandes no tienen piedad”, y agregó que a los grandes capitales, “cuando les bajan las ventas, despiden sin problemas”. En la construcción, en la industria automotriz, si cae la producción se suspende al trabajador, le dan vacaciones y disminuyen su salario, hasta que se van perdiendo días de trabajo. Allí, el empleado se queda sin un montón de beneficios, pues se pierden plus por presentismo, productividad”, y el trabajo, cuando se logra mantener, va perdiendo su valor. .

Piancazzo contó a nuestro diario: “yo tengo una industria de artículos para indumentaria, que no es un producto alimenticio de primera necesidad. Y como la gente compra cuando le sobra algo de dinero, en momentos de crisis como este, las ventas caen”. A este estancamiento, el empresario le sumó el problema de la inflación, ante el cual “el gobierno no está haciendo nada, y si hace algo, realmente no se nota”.