Desplazan a toda la cúpula del Servicio Penitenciario
Tras las denuncias
25/10/2016 - 06:00hs
Retiraron con todos los honores a siete comisarios generales, entre ellos a Néstor Larrauri, quien había sido desplazado como jefe de Investigaciones en enero pasado, acusado de liberar la zona para evitar la captura de los fugados Martín y Cristian Lanata y Víctor Schillaci. Quejas por disímiles decisiones de Asuntos Internos
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, con la rúbrica de su titular, Cristian Ritondo, pasó con todos los honores a retiro a siete comisarios generales del agrupamiento comando de la Policía Bonaerense, entre ellos a Néstor Larrauri, a quien la gobernadora María Eugenia Vidal ordenó desplazar en enero pasado como jefe de Investigaciones, tras ser acusado de liberar la zona para que los tres fugados de la cárcel de Alvear, los hermanos Martín y Cristian Lanata y Víctor Schillaci, pudieran escapar del territorio provincial.
La triple fuga que conmocionó al país ocurrió el 27 de diciembre pasado y tuvo alto impacto político. Horas después del sospechoso escape de tres de los cuatro condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, Vidal dispuso renovar las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense y echó al entonces subsecretario de Política Criminal, César Albarracín.
Sin embargo, a medida que pasaron los días aparecieron pruebas de que los fugados se movían casi sin dificultad por Quilmes y otras localidades bonaerenses, y hasta balearon de gravedad a dos policías, razón por la cual el gobierno bonaerense comprobó que los Lanata y Schillaci contaron con la complicidad de la Policía para evitar su captura.
En aquel momento, el 3 de enero, Vidal decidió intervenir la DDI de Quilmes y disolver la Policía Departamental de esa misma localidad. Es que con las investigaciones confirmaron que los prófugos estuvieron dos veces en lo de la exsuegra de Martín Lanatta y antes en la quinta de Marcelo Melnyk, un puntero K, solo gracias a la connivencia de las fuerzas de seguridad de Quilmes.
En esos movimientos fue desplazado el entonces titular de la DDI, Marcelo di Rosa, y apartado el jefe de Investigaciones bonaerense, Néstor Larrauri .
La disolución de la Departamental se hizo debido a las “fallas en los procedimientos” para localizar a quienes mataron en 2008 a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, todos involucrados en la causa de tráfico de efedrina.
Las “dudas” del ministro de Seguridad sobre el desempeño de un sector de la fuerza llegaron al comisario general Larrauri y fue apartado. Sin embargo, diez meses después este jefe policial se retiró sin ningún tipo de sanción.
Con todo esto vuelve un gran interrogante: ¿qué es lo que pasa para que la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad se muestre implacable con los agentes de escasa jerarquía y queden impunes las acciones de los altos mandos?
Un mensaje peligroso
Para el secretario general del Sindicato de la Policía de buenos Aires (Sipoba), Nicolás Masi, “lo peor que nos puede pasar a los bonaerenses es la inseguridad descontrolada. El sálvese quien pueda, más vigente que nunca. El gobierno de Vidal no ha podido demostrar que ha realizado una verdadera purga en la institución policial, y es por ello que algunos de los subordinados están haciendo la suya. Antes, robaban para la corona; ahora, lo hacen también para ellos, total no pasa nada".
Además de Larrauri, pasaron a retiro los comisarios generales Hugo Cunbolo, Marcelo Di Pasqua, Gabriel D'Uva, Pablo Golini, Rodolfo Ojeda y Javier Pometto.