19/01/2014 - 17:06hs
Con la intención de atender un reclamo de muchos ciudadanos, un consejal de Tandil presentará una normativa para abordar definitivamente el tema de los graffitis callejeros, que ha despertado a la mayoría de los integrantes del gobierno de aquella ciudad, que creen insignificante el tema pero cuyo resultado está a la vista: daño patromonial (el histórico, el privado y el público, el comercial y el domiciliario).
Casi en soledad, el edil Claudio Ersinger se puso en la tarea de responder las inquietudes de los vecinos. Su ordenanza apunta a la restricción y registro en la venta de aerosoles, y a la concientización desde las escuelas sobre el perjuicio que conlleva para el patrimonio local los graffitis que se realizan en el centro y la periferia tandilense.
“Se debe entender que esto es un daño contra la propiedad privada”, insiste Ersinger, para quien lo importante es “prevenir, concientizar”, y en los casos en los que se estropean frentes, encontrar a los responsables “para que reparen los daños”.
Ayer, dos grupos de personas fueron detectadas realizando pintadas en los frentes de edificios públicos e interceptadas por los móviles municipales, interconectados con el Centro Municipal de Monitoreo.
Allí se realizó el acta correspondiente, la identificación de las personas y se recolectó el envase de pintura utilizado. Las actuaciones fueron giradas a la Secretaría Legal y Técnica para que determine los pasos a seguir y notifique a la Universidad, a la Justicia y a las familias de los menores.