Tensión en Berisso: el Concejo Deliberante no pudo sesionar

Por segundo día consecutivo el Concejo Deliberante de Berisso no pudo sesionar. Esto trajo como consecuencia una nueva postergación de la adhesión al Régimen Provincial de Responsabilidad Fiscal Municipal y la imposibilidad de sancionar la Emergencia Económica y Financiera, iniciativas de vital importancia para la gestión del intendente Jorge Nedela. 

Ayer, el edificio ubicado en Montevideo y 8 estuvo custodiado por un fuerte operativo de seguridad de la Policía Bonaerense. El objetivo era garantizar que se pudiera sesionar en medio de la protesta convocada por el Sindicato de Trabajadores Municipales, que se opone a las mencionadas ordenanzas ya que asegura que podrían afectar la estabilidad y los derechos de los empleados de la comuna.

Así, se produjo un forcejeo entre los manifestantes y los efectivos policiales que terminó con el lanzamiento de balas de goma y dos trabajadores heridos. Inmediatamente, la tensión de afuera se trasladó al interior del recinto, y tras una reunión entre los presidentes de los bloques se resolvió suspender la sesión, al no poder garantizar las condiciones de seguridad para la misma.

“Teníamos los concejales para dar quorum pero la oposición, viendo que le era imposible poner más trabas para sesionar, se manifestó a través del tumulto y las agresiones, llamando a la desobediencia. El reclamo es político, nosotros no nos vamos a meter con los derechos del plantel municipal”, explicó el secretario de Gobierno berissense, José “Cacho” Méndez.

De todas maneras, se anunció una sesión extraordinaria para hoy a las 8, y esta vez dispondrán un vallado para no dejar pasar a manifestantes.

Cabe recordar que el jueves todos los bloques opositores se habían rehusado a dar quorum, aduciendo que el oficialismo quería dar tratamiento a la Emergencia Económica sin el mínimo debate, por lo que tampoco había sido posible que el cuerpo sesione. Sin embargo, ayer el concejal Jorge Pagano, que tiene su propio unibloque, estaba dispuesto a sentarse en la banca y permitir que los expedientes avancen. Por esa razón fue el gran blanco de las críticas de los trabajadores municipales, que dejaron escritos grafitis alusivos al edil en las paredes exteriores del recinto.

Desde el bloque de Unidad Ciudadana afirmaron que además de la posible afectación de derechos de los trabajadores municipales, la Emergencia Económica le permitiría a la comuna quitar las exenciones impositivas que benefician a jubilados y a clubes de barrio, por lo que no acompañarían la iniciativa. A su vez, responsabilizaron de los incidentes al operativo de seguridad montado para impedir el ingreso del gremio municipal al recinto. 

Desde el municipio insisten en que aprobar ambas normativas será clave, ya que en caso de no poder avanzar con las mismas, corre riesgo el pago de los salarios de los trabajadores municipales así como también la sustentabilidad financiera de la comuna. 

Finanzas comprometidas

Según afirman desde la gestión de Jorge Nedela, las finanzas comunales atraviesan una severa crisis. La deuda con proveedores, sumada a los adelantos por coparticipación y fondos afectados, asciende a 100.000.000 de pesos, y ese desequilibrio dificultó en noviembre afrontar el pago de los salarios municipales, necesitando un auxilio de la Provincia. Por esta razón, la aprobación del Pacto Fiscal es indispensable para el Ejecutivo, ya que es la exigencia de la Gobernación bonaerense para desembolsar fondos a los municipios durante 2018. A su vez, la Emergencia Económica y Financiera le permitiría refinanciar pagos a proveedores, entre otros instrumentos para reorganizar los números de la comuna.