Universidad: el conocimiento en peligro

Los tarifazos y el ajuste impactan de lleno en las universidades. Profesores alertan por el posible cierre de los turnos noche en distintas unidades académicas. También hay recortes de becas y peligran importantes proyectos de investigación

La universidad es una institución considerada como una de las principales fuentes de conocimiento de la sociedad, y el ámbito donde se forman los futuros profesionales que, seguramente, tendrán a su cargo los destinos del país en un futuro no tan lejano.

Tras el paso arrasador del kirchnerismo por el poder, donde se intentó manipular el sistema universitario en sintonía con los intereses políticos de Cristina Kirchner, le siguió una política encarada por el gobierno de Mauricio Macri, donde los recortes, la falta de presupuesto y las complicaciones económicas, son un escenario habitual que pone en riesgo el funcionamiento de las instituciones de educación superior.

Esto ha llevado a que en las diferentes casas de altos estudios se viva un estado de incertidumbre muy grande sobre lo que vendrá en los meses venideros. Hoy por hoy, al mantenerse el presupuesto que fue asignado el año pasado (sin contar la aputa inflacionaria y los efectos de la devaluación aplicada en diciembre pasado), la Educación universitaria ha sufrido un recorte brutal de casi el 40% de sus ingresos reales, que hacen que su andamiaje interno se haya resquebrajado.

A su vez, los gastos de las diferentes unidades académicas han aumentado en los últimos meses debido a los tarifazos y los aumentos de los costos dolarizados: prácticamente todos los insumos que utilizan los investigadores son importados. En ese contexto, las universidades gastan más del 90% de sus presupuestos en salarios, y los denominados gastos de funcionamiento han aumentado de forma exorbitante por la inflación y los tarifazos. Con los recursos disponibles, el presupuesto de las universidades sólo alcanzaría hasta agosto.

A esto se le suman los cortes en becas, donde las que están firmes no se están pagando; las bajas en los convenios firmados con organismos públicos y  empresas privadas; y las fuertes podas en programas educativos y de apoyo académico para los estudiantes, que han puesto a la comunidad universitaria en pie de guerra contra la administración de Cambiemos.

Inquietud platense

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) no está al margen de esta situación de crisis, y a su interior existe una creciente preocupación por la gran cantidad de convenios que se han caído por la falta de recursos, así como también un innumerable número de proyectos de investigación están en riesgo por la falta de dinero para llevarlos adelante.

En diálogo con Hoy, el Secretario general de ADULP (Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata), Octavio Miloni, señaló que “nos preocupa todo lo que está pasando con el terreno de las tarifas, las sorpresas que llegan a las facultades con las cuentas de luz o gas, hace que el presupuesto destinado a funcionamiento no llegue a nada. Existe un estado muy crítico de la situación y que impactará en docentes e investigadores”.

Es tan grave la situación que se vive en las unidades académicas, que según el dirigente gremial “es tan alto el grado de incertidumbre que hay por estas horas, que hay facultades que plantean cerrar el turno noche, con lo que se perjudicaría enormemente la posibilidad de acudir a estudiar de aquellos chicos que trabajan. Estamos muy preocupados”.

“En la UNLP el 90% de las obras para mejorar el estado edilicio de las facultades están frenados totalmente, y el otro 10% son obras que están al límite del estancamiento o que están avanzando a un ritmo mucho menor que cuando estaban en ejecución, ahora está todo stand by, la situación es muy crítica en la UNLP”, destacó Miloni.

 El régimen de prioridades elegido por el gobierno nacional, pareciera no tener entre las principales a la Educación universitaria. Cuando se afecta el derecho a la educación superior, no solo se afecta el derecho de los docentes y de los estudiantes, sino también el derecho del conjunto de la sociedad que valora a la universidad como una institución clave para el desarrollo nacional.

Paritarias sin solución

Ayer se cumplió la segunda jornada de paro universitario convocado por la Conadu, con un alto nivel de acatamiento. El tema central es la paritaria no resuelta, donde el gobierno ofrece 30% en dos tramos, un 15% en julio y otro 15% en enero de 2017, cuando los docentes piden un 40% de piso.

Sin esperanzas por no tener una oferta superadora, las partes se verán las caras otra vez el lunes. Por el momento, la situación está sin resolverse y amenaza con mayores conflictos a futuro.

Rectores plantearon sus dudas por los tarifazos a Marcos Peña

En medio de la creciente incertidumbre que reina en la universidad pública por la falta de presupuesto para llevar adelante sus acciones, los diferentes rectores de las universidades nacionales se reunieron con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en donde le plantearon sus inquietudes por el impacto que los tarifazos están teniendo en las unidades académicas.

Raúl Perdomo, presidente de la Universidad Nacional de La Plata, solicitó que se trabaje  en forma conjunta con la Secretaría de Energía de la Nación para analizar estrategias que permitan mantener los presupuestos universitarios a salvo de las subas tarifarias.

Del encuentro participaron además las Universidades de Mar del Plata, Sur, Noroeste, San Antonio de Areco, Litoral, Rosario, Nordeste, Alto Uruguay, Salta, Catamarca, Tucumán, Cuyo, Córdoba, San Luis, y La Pampa.

Freno a la inversión educativa

Solo 23 de cada 100 alumnos que comienzan a estudiar en la universidad pública logran graduarse, teniendo nuestro país uno de los peores números de titulados superiores de la región, con 2,5 alumnos cada mil habitantes.

En vez de avanzar con un programa concreto para lograr equiparar educativamente a la sociedad, el gobierno nacional se ha sumergido en el ámbito universitario en una lucha política con docentes, estudiantes y personal no docente, agravando la crisis educativa en el país.

Federico Montero, profesor en la UBA y dirigente de la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), resaltó a Hoy que “por estas horas está todo frenado en la universidad en lo que respecta a obras y equipamiento, que se han reducido a lo mínimo indispensable. Casi todo el porcentaje del presupuesto de las universidades se va en concepto de salarios, pero ahora con el aumento de todos los costos, esto se multiplica”.

En ese sentido, el dirigente docente afirmó que “está claro que a la universidad no la arancelaron, pero si uno proviene de una familia de bajos recursos, no está solamente que no haya que pagar una cuota de la universidad, sino también están los gastos en transportes, apuntes, materiales y todo tipo de elementos que van más allá de pagar o no una cuota, y de eso el gobierno no se hace cargo”.

“Los programas educativos utilizan muchos elementos importados, como son las facultades de Ciencias Exactas o de Ciencias Naturales, donde muchas de las cosas que se usan son compradas en el extranjero, donde todo está a precio dólar, que con respecto al año pasado aumentó casi el 50%, duplicando los costos educativos”, subrayó Montero.

 La desinversión en la Educación superior, ha llevado a que las universidades nacionales se hayan deteriorado gravemente, formando profesionales que se encuentran cada vez más atrasados y relegados. Si la Educación pasa a un segundo plano, la inseguridad y los riesgos que se corren diariamente en cualquier esquina del país, continuarán agravándose y se verá un problema sin final, y cuya solución puede parecer muy lejana.