Volvieron los buitres: retienen bienes de las Fuerzas Armadas Argentinas en EE. UU.

Dos turbinas de helicópteros que pertenecen al Ejército nacional quedaron en Ohio, en reclamo de un pago de $162 millones. El Gobierno considera que estos materiales no son embargables

Un grupo de holdouts europeos logró congelar temporalmente en Ohio un par de turbinas que pertenecen a las Fuerzas Armadas de la Argentina, al reclamar una deuda en default. La situación recuerda el episodio ocurrido con la Fragata Libertad, que estuvo retenida en Ghana entre octubre y diciembre de 2012, por un embargo del fondo NML .

El reclamo proviene del fondo HWB Alexandra Strategies Portfolio de Luxemburgo. La Argentina le había ofrecido 162 millones de dólares para cerrar el conflicto, sin embargo, en nombre de un grupo de acreedores alemanes, el fondo buitre decidió tomar una actitud más agresiva y no aceptar la oferta, que ya había sido aprobada por más del 99% de los bonistas.

Desde el Gobierno analizaron que el caso debería destrabarse rápidamente, ya que esos bienes no son embargables. Esta retención además va contra los pronósticos de la administración que encabeza el Presidente Mauricio Macri, que en el inicio de su gestión consideró que resolver la deuda con los fondos buitres evitaría que se repitieran estas situaciones.

Desde el Ministerio de Finanzas que encabeza Luis Caputo aclararon rápidamente que no se trata de un caso que ponga en peligro la cadena de pagos con el resto de los bonistas, es decir, con los que ingresaron a los canjes 2005 y 2010 y con aquellos que aceptaron la oferta efectuada el año pasado por el gobierno de Macri. A diferencia de lo que había ocurrido en los casos que tramitaba el juez federal Thomas Griesa, no hubo una orden para frenar pagos.

Los materiales del Ejército

Los bienes retenidos son dos turbinas de helicópteros pertenecientes a las Fuerzas Armadas que están siendo reparados por la compañía General Electric. Según dejó trascender el oficialismo, estos elementos están protegidos por lo que se conoce como “sovereign inmunity act” (acto de inmunidad soberana), el cual impide el embargo de activos de uso militar o diplomático de otros países en los Estados Unidos, a diferencia de lo que ocurre con aquellos activos que tienen un fin comercial.

La Argentina tendrá dos semanas para exhibir sus argumentos. A su vez, el país mantiene negociaciones con otros tres fondos de inversión para llegar a un acuerdo (Trinity, Baybrook y Whithe Hawthorn), luego de que Griesa les rechazara la posibilidad de aplicar la cláusula “Pari passu”.

El caso de la Fragata Libertad

El recordado episodio de la Fragata Libertad, ocurrido el 2 de octubre del 2012 en el puerto de Tema, en Ghana, se inició a raíz del intento de los fondos buitres de cobrarse un fallo por 284 millones de dólares por parte del fondo NML, de Paul Singer. En aquella ocasión se pedía que la embarcación fuese embargada, o que, por el contrario, la Argentina pague por su liberación 20 millones de dólares. 

Por el caso, el Gobierno nacional se vio obligado a presentarse ante el Tribunal Internacional de Derecho al Mar. Finalmente, el 15 de diciembre de ese año, más de dos meses después de la retención de la Fragata, ese tribunal ordenó a Ghana, por unanimidad, su inmediata liberación.

El buque argentino recién volvió a hacer un recorrido por distintos países del mundo en abril del año pasado, luego de la decisión del Estado argentino de realizar el pago a los holdouts y salir del default. Hasta entonces la nave solo había realizado expediciones a puertos “amigos” de la región.