Junín: Domínguez ataca: "es un sistema entre lo financiero y las personas de carne y hueso"

El chacabuquense Julián Domínguez estuvo por Junín en el marco de un programa de capacitación donde no faltó el debate político. Se tomó un café con una radio local y apuntó aspectos del trabajo y del futuro en la sociedad globalizada.

La visita de Julián Domínguez durante dos días en Junín (ciudad vecina a su Chacabuco natal) estuvo ligada a un programa de capacitación, siendo convocado por el profesor Mario Porto, ex ministro de educación, donde unos 120 invitados abordaron sobre el rol que tiene el estado nación en un mundo globalizado, además del que le corresponden a las provincias y las naciones.

Entre distintos temas de actualidad, el empleo y la política fue naturalmente prioritario. Tras las dos jornadas, visitó los estudios de LT20 Radio Junín, donde planteó que “este es el siglo en que el trabajo está en crisis, ¿es una oportunidad o una condena? Lo peor que le pueden pasar a los pueblos es resignarse, bajar los brazos a la discusión académica, científica”.

Propuso también “conocer los procesos propios, a diferencia de los procesos globales que son líquidos y que tienen la desventaja que les falta el alma. Quienes interpreten el sentir son los que mejores posibilidades van a tener en el siglo XXI, y esto pasa a nivel municipio, provincia y nación. Poner en valor lo que le pasa a nivel barrial es el mayor desafío que tienen los intelectuales de este tiempo”.

Atacó a las políticas de gobierno: “el país está viviendo un endeudamiento fenomenal, y hay un dicotomia entre lo global y financiero y las personas que son de carne y hueso. Se va a pagar caro que no se haya discutido el acuerdo con FMI. Ojo, hay 88 mil millones de dólares que van a pagar las futuras generaciones por una pésima decisión en materia de gestión de la administración de los intereses de la Nación”, enfatizó.

RECUERDOS DEL CAMPO

Quien fuera presidente de la Cámara de Diputados durante 4 años y anteriormente fuera ministro de Agricultura, recordó que fue “el primer ministro de la democracia que está al frente de la creación en 2008 del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, un legítimo reclamo de los productores, que decían ‘hacemos el mayor aporte al PBI, a la balanza comercial, y no es justo que la Argentina no tenga en su política pública el rango de ministerio. No puede haber un proyecto politico desvinculado del campo. Somos producto de lo que pasa en las quintas y de hecho esa industria del campo es lo que le da vida a la ciudad, además de que el mundo necesita de alimentos”. Haberlo bajado a secretaría es un error.