Un juez de Garantías declinó competencia para que las dos causas se adjunten. Los acusados son el remisero Tagliaferro y una mujer, quienes mintieron en el juicio de 2014.
12/05/2018 - 12:00hs
En julio de 2014, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de La Plata condenó a prisión perpetua a Javier “La Hiena” Quiroga, quien fue encontrado culpable de haber asesinado a puñaladas a Bárbara Santos (29); su pequeña hija, Micaela Galle (11); su madre, Susana De Bárttole (63), una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35).
La masacre ocurrió en 2011 en un PH del barrio La Loma. En el mismo debate oral, los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini absolvieron a Osvaldo “Karateca” Martínez, quien estuvo seis meses preso solamente porque era el novio de una de las víctimas, Santos. Tanto la condena de “La Hiena” como la absolución a Martínez fueron confirmadas por Casación y la Suprema Corte bonaerense.
Sin embargo, durante el juicio salieron a relucir algunas cuestiones que llamaron la atención tanto de los magistrados como de los abogados de la madre de “Karateca”, Herminia Arvid. El remisero Marcelo Tagliaferro y Patricia Elizabeth Godoy habían identificado a Martínez en el lugar de los hechos, la noche de la masacre, cuando luego se comprobó que eso nunca ocurrió; es decir, que el joven estudiante de Ingeniería se encontraba en otro lugar.
Por eso,el abogado Sebastián Chouela los denunció a ambos por “falso testimonio agravado” con el fin de perjudicar a Martínez. Meses atrás, la fiscal Ana Medina citó a indagatoria a los dos por separado. Fuentes judiciales le confirmaron a Diario HOY que, en los últimos días, se supo que el titular del Juzgado de Garantías Nº6 de La Plata, Fernando Mateos, declinó competencia en el caso de Godoy y envió la causa a su par, Guillermo Atencio, quien tiene el caso de Tagliaferro.
Se estima que ese fue el paso previo -que ahora ambas causas se unificarán, como adelantó este medio-, para que la fiscal pida la elevación a juicio y los dos acusados sean juzgados en el mismo debate oral, ya que afrontan el mismo delito.