Tiene 14 años. La encontraron el sábado, con el rostro desfigurado y signos de haber sido abusada. Los vecinos salieron a la calle. Para el fiscal, hay un psicópata suelto. Anoche la trasladaron a La Plata.
28/11/2012 - 02:41hs
Una adolescente golpeada, abusada y al borde de la muerte. Cuatro sospechosos presos. Un pueblo en la calle pidiendo justicia. Y un fiscal convencido de que hay un psicópata suelto, contra todo lo que suponen (o quieren suponer) los vecinos.
El ataque a la menor de 14 años sucedió en la localidad bonaerense de Saladillo, a donde viajaron especialistas en delitos sexuales de La Plata para asistir a la víctima y ayudar en la investigación. Por lo pronto, hay cuatro aprehendidos que son “del círculo de amistades de las conocidas” de la adolescente, según dijo anoche en una marcha de reclamo por justicia Ruth Giménez, hermana de la chica. Los acusados tienen entre 17 y 23 años y son de Saladillo.
Respecto del estado de salud de su hermana, Ruth explicó que se encuentra inmersa en “un terrible trauma psicológico”, sin hablar y alterándose cada vez que escucha una voz masculina. Hasta anoche estuvo internada en el hospital local Posadas y se resolvió trasladarla a un centro asistencial de nuestra ciudad. Ruth detalló que la chica “está con la mirada perdida, no se mueve, lo único que hace es llorar, pide que la abracen, se tira encima (de los familiares) y se le caen las lágrimas estando dormida”.
“A la vez, cuando siente la voz de un hombre se empieza a alterar por más que sea un familiar, que sea un médico. De los familiares, a muy pocos reconoció, como mi hermano y mi papá, y a las mujeres nos reconoció a todas, pero el tema es la voz masculina”, precisó.
Por su parte, el fiscal a cargo de la instrucción de la causa, Alberto Sarramone, consideró que el autor de esta agresión sería un “psicópata” serial que pudo haber atacado a por lo menos tres víctimas en esa localidad bonaerense.
“Tengo tres hechos iguales. En este año tengo tres golpizas a mujeres solas, en la cabeza y del mismo tipo”, afirmó durante una conferencia de prensa.
El titular de la UFI Descentralizada de Saladillo (dependiente del Departamento Judicial La Plata) señaló que en el primer caso hubo “sexo”, aunque no pudo determinar si ocurrió “antes o después” de la golpiza, mientras que la segunda chica declaró que se resistió porque creyó que la “quería violar”.
“La hipótesis de un psicópata, a pesar de que no les guste, es la única que estoy manejando ahora”, manifestó Sarramone, y recomendó a las chicas de la ciudad que no anden solas antes de las cuatro de la mañana.
Respecto de si el último caso se había tratado de abuso sexual, el fiscal resaltó: “Si yo encuentro una persona tirada, con la ropa levantada, con signos de sexo y golpeada, no puedo decir que no hay violación”.
Según las fuentes policiales, el hecho ocurrió a la 1 del sábado, cuando la adolescente salió de su casa en la ciudad de Saladillo para dirigirse a la vivienda de una de sus hermanas, ubicada a pocas cuadras de la suya.
Dos horas más tarde fue hallada semidesnuda, con el rostro desfigurado por los golpes sufridos y signos de violación, en la zona del Parque República de Italia, de Saladillo.
Dina Acevedo, madre de la víctima, contó que a su hija la encontraron unos chicos que andaban por la zona y vieron a un perro ladrar hacia un bulto.
“Al acercarse, escucharon que alguien gemía, por eso dieron aviso a unos inspectores de tránsito que la auxiliaron y la llevaron a un centro asistencial”, relató la mujer.
Los hermanos de la chica coincidieron en decir que las amigas de ésta incurren en contradicciones al relatar lo que saben, por lo que no descartan que tengan conocimiento de algún detalle que no se animan a revelar.
“Fue gente conocida y la tiraron ahí para que muriera”
La adolescente atacada en Saladillo continuaba anoche “sin poder hablar” debido a que padece “un estado confusional de origen psicomotor” originado después del ataque, informó Walter Fabi, director del Hospital Zonal y General Dr. Alejandro Posadas, de Saladillo. Por esto se resolvió trasladarla a un centro asistencial de La Plata.
La madre de la víctima, Dina Acevedo, precisó que la situación sanitaria de su hija es “grave” y que tres días después de la agresión “no reacciona, no da señales de poder recuperarse y no abre los ojos”. En declaraciones periodísticas, Acevedo se mostró segura de que la adolescente “va a reconocer” a los atacantes “y va a hablar” sobre el hecho.
Mientras tanto, el fiscal Alberto Sarramone mantiene abierta la hipótesis de que el hecho tenga alguna vinculación con el suicidio, ocurrido el viernes pasado, de un adolescente que habría tenido una relación con la víctima del hecho que investiga.
Los familiares de la adolescente se mostraron convencidos de que la entregaron, “que todo se lo hicieron en otro lado, actuó más de una persona y la dejaron tirada ahí para que muera. Creemos que se trató de gente conocida, que ella los conocía”.
El hermano y el tío de la víctima cuestionaron al fiscal Sarramone, a quien acusaron de “encajonar” la investigación en otras agresiones similares, para que luego “no se sepa nada”.
Vecinos en la calle, por miedo y falta de justicia
A eso de las 18.30 de ayer, unos 500 vecinos se juntaron en la esquina de Moreno y San Martín, de Saladillo, para reclamar el esclarecimiento del hecho. Mientras tanto, en la comisaría local se vivían momentos de tensión con familiares de jóvenes que habían sido trasladados para declarar por el caso.
El comisario Darío Almendros y el secretario de Gobierno, doctor Mario Buezas, dijeron lo suyo y se apostaron más de 50 efectivos de Infantería dentro de la municipalidad, por las dudas. No fue necesario que intervinieran, porque no hubo desbordes ni disturbios. Hubo lo de siempre: un ataque feroz, una víctima inocente, vecinos que salen a la calle empujados por el miedo y también por la bronca ante la falta de respuestas. Es que recién ahora los legisladores evalúan modificar las excarcelaciones para delincuentes sexuales, tras los últimos crímenes ejecutados por exconvictos que gozaban de beneficios procesales. Las Madres del Dolor y otras organizaciones sociales esperan que el registro de violadores sea, por fin, una realidad.