11/12/2012 - 23:58hs
Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles Verón, anunció hoy que promoverá el juicio político de los tres magistrados que absolvieron a los 13 acusados del secuestro y sometimiento a la prostitución de su hija, de cuyo paradero nada se sabe desde abril de 2002.
"No vamos a parar hasta que estos tres estafadores sean enjuiciados. Estos jueces fueron una vergüenza para Argentina", dijo Trimarco en referencia a los magistrados Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, integrantes de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán.
La mujer aseguró que se siente "más fuerte que nunca" pese al fallo adverso, y reiteró: "No voy a parar hasta pedir el juicio político y que estos estafadores y delincuentes sean destituidos de sus cargos".
La Justicia contó “con pruebas suficientes”
Trimaro consideró que la Justicia contaba con "pruebas suficientes" para condenar a los acusados.
En tal sentido, mencionó la posibilidad de recurrir a tribunales internacionales para lograr justicia.
En declaraciones al canal TN, luego de una conferencia de prensa que brindó en la sede de la Fundación María de los Ángeles, desde donde brinda atención a las víctimas de trata, Trimarco volvió a vincular en el caso a Rubén "La Chancha" Ale, a quien en varias oportunidades señaló por encabezar, presuntamente, una red de prostíbulos.
"'La Chancha' Ale sigue manejando la droga y la prostitución de la provincia. Hace días recibí una carta anónima, en donde un funcionario del Poder Judicial me decía que no esperara ninguna justicia de esta gente porque recibieron mucho dinero de los Ale", comentó Trimarco.
Y disparó: "Con la misma plata que ganan de mi hija le pagan a los jueces para que todo quede en la nada".
La madre de Marita Verón también cuestionó a los tres jueces porque, durante los meses que duró el juicio, permitieron que las víctimas de trata que declararon como testigos "se sentaron a la par de personas que las habían violado y drogado. Cómo pudieron permitir eso", exclamó.
Los magistrados "estafaron al pueblo, a las pobres víctimas que no pueden creer que no haya justicia. Destruyeron la vida de mi hija, de Micaela, mi nieta, la mía y la de mi esposo, que se murió sin ver de nuevo a su hija", dijo Trimarco.