City Bell al rojo vivo: asaltaron a un hombre y le robaron 100.000 pesos

Mientras los cambios en la cúpula policial continúan, nadie puede frenar la imparable inseguridad que azota a toda la ciudad de La Plata, donde los delincuentes se alzan de botines hiper millonarios y dejan tras de sí víctimas lesionadas y profundamente lastimadas, tanto económica como mentalmente.

Tal como este diario viene publicando jornada tras jornada, una de las zonas más castigadas es City Bell, donde otrora se vivía con absoluta paz y tranquilidad. Diferentes bandas de hampones perpetraron en los últimos meses ataques despiadados, en los que escaparon con millones y millones de pesos, permaneciendo prófugos hasta el momento, pese a la cantidad de tiempo transcurrido.

Como si fuese poco, otro nuevo ilícito puso en jaque a los vecinos del barrio privado El Quimilar (ver página 15 de Trama Urbana), pero, además, se produjo en las últimas horas otro suceso delictivo en ese sector del Norte de nuestra ciudad.

Fuentes oficiales le contaron a diario Hoy que en este caso el damnificado fue un hombre de 40 años, licenciado en administración. Fue sorprendido mientras bajaba de su auto alrededor de las 19.10 del lunes por dos malvivientes armados, en las calles 467 y 131 bis, que a su vez se apearon de otro vehículo, de color rojo, donde presuntamente aguardaba un cómplice. Bajo amenazas de muerte, le quitaron al sujeto una mochila de color gris en cuyo interior había por lo menos $100.000. Además, lo despojaron de otros bienes, como un par de zapatillas marca Nike, documentación varia, un celular iPhone 8 y otro iPhone modelo SE tercera generación.

Enojo vecinal

Con todo eso en su poder, y antes de llamar la atención de los vecinos del área, resolvieron regresar al rodado en el que llegaron y darse a la fuga, perdiéndose rápidamente de vista. De acuerdo a los voceros consultados, el perjudicado no sufrió lesiones de ningún tipo, aunque quedó visiblemente conmocionado por lo sucedido.

Como pudo, se comunicó con el servicio de emergencias 911 y se acercó un móvil del Comando de Patrullas, pero claro, ya nada podían hacer puesto que los delincuentes llevaban una gran cantidad de minutos de ventaja. También se le dio intervención a los numerarios de la comisaría Décima, con jurisdicción en la castigada área, aunque tampoco ellos llevaron a cabo tareas idóneas para dar con los implicados.

La causa recayó en la Unidad Funcional de Instrucción número 7, cuya titular evalúa pedir las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que haya en el lugar, con el fin de identificar a los ladrones y después capturarlos. Por lo pronto se abrió un expediente caratulado como “robo agravado por el empleo de arma de fuego”.

Los frentistas se mostraron visiblemente enojados por la inacción policial y aseguraron, como ya lo hicieron otras veces, que “la zona está liberada”. Dijeron que “por acá no pasa un solo policía ni un patrullero. Estamos olvidados. Solo se los ve por Cantilo, pero haciendo nada. Con los celulares y charlando entre ellos. Necesitamos cambios urgentes”.

Por último, un tercero expuso: “Como si fuese poco, estos tipos (por los cacos) están cada vez más violentos. Son salvajes y pareciera que la Policía está de su lado”.