05/05/2014 - 07:04hs
El debate comienza mañana. Los imputados enfrentan una pena de prisión perpetua. El padre de la pequeña asesinada será el primer testigo del juicio. Los homicidios, ocurridos en 2011, todavía conmocionan a la ciudad
Mañana comienza el juicio por el salvaje cuádruple crimen de La Loma, ocurrido en noviembre de 2011, en el que fueron brutalmente asesinadas tres mujeres y una niña de 11 años. Osvaldo “El Karateca” Martínez y Javier “La Hiena” Quiroga son los únicos imputados por los crímenes y serán juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Plata.
Los magistrados Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini, quienes tienen previsto escuchar a unos 170 testigos, citaron en la primera audiencia a Daniel Galle, padre de Micaela Galle (11), asesinada junto a su madre Bárbara Santos (29), su abuela Susana de Bárttole (63) y una amiga de esta última, Marisol Pereyra (35).
Galle aseguró que “por fin llegó el juicio, es muy fuerte eso, y espero que se haga Justicia. Para nosotros el culpable es Martínez”. El hombre explicó que desde que sucedieron los crímenes jamás habló con Martínez, quien al momento de los hechos era novio de Santos y siempre se declaró inocente. De acuerdo con el padre de la pequeña, el imputado nunca intentó contactarse con él para aclarar su situación.
“Mi vida ha tenido altas y bajas, he llorado y lloro mucho, tengo contención psicológica y la contención de otros papás que han pasado por lo mismo, como Jorge Taddei o Rosa Bru, que es mi gran referente”, señaló en relación a lo que le tocó vivir tras el cuádruple homicidio.
Por su parte, Martínez explicó que se encuentra “ansioso” por el inicio del debate, porque entonces podrá demostrar que “no mató” a nadie, “ni fue el autor intelectual” de los asesinatos.
El abogado de “El Karateca”, Julio Beley, explicó que no existen pruebas contra su defendido y que en el juicio “vamos a probar su inocencia”. Además desmintió que Martínez se hubiera reunido con Quiroga antes de la matanza y relativizó los mensajes enviados a su novia, en los que se evidencian sus celos.
Salvajes asesinatos
Los trágicos sucesos ocurrieron el 27 de noviembre de 2011, en el departamento número 5 de 28 entre 41 y 42, donde las tres mujeres y la niña fueron encontradas asesinadas a golpes y cuchilladas. Un vecino y su padre fueron quienes descubrieron rastros de sangre que llevaban al departamento y dieron aviso al 911. Poco después los agentes asistieron a la desgarradora escena.
En el living yacía el cuerpo de Bárbara Santos, quien estaba desnuda, dado que el agresor la había sorprendido mientras tomaba una ducha. En la cocina los efectivos encontraron los cadáveres de Pereyra y de Bárttole. Por último, en uno de los dormitorios, los oficiales hallaron muerta a la pequeña, sobre una cama de dos plazas.
En una de las manos de la niña, los investigadores encontraron su teléfono celular, con el que, según se determinó más tarde, había intentado llamar a varios familiares para pedir auxilio.
Al ser indagados, los vecinos explicaron que la noche del 26 de noviembre se habían escuchado “gritos de mujer”, pero enseguida aclararon que en su momento pensaron que las mujeres habían encontrado una laucha, ya que días antes habían visto ratas en el lugar.
Las pruebas
El fiscal de la causa, Álvaro Garganta, imputó a Osvaldo “El Karateca” Martínez (30) basado en su “carácter celoso y posesivo”, el cual habría quedado demostrado en las pericias psiquiátricas y psicológicas practicadas al acusado.
De acuerdo con el abogado, los sospechosos formaban parte de un mismo grupo de jóvenes que solía frecuentar un club nocturno de La Plata.
En su dictamen, remarcó que amigas de Bárbara Santos, entonces novia de Martínez, indicaron que el hombre era “muy celoso” y “tenía un control permanente sobe su novia”.
Según el magistrado, la cantidad de puñaladas recibidas por la joven asesinada –fueron el doble que las que recibieron las demás víctimas– da cuenta de un ensañamiento que se condice con la idea de un crimen pasional.
Para el fiscal también fue clave el testimonio de Marcelo Tagliaferro, el remisero que llevó a Marisol Pereyra hasta la vivienda aquella fatídica noche, quien asegura que Martínez fue quien recibió a la mujer en la puerta de entrada.
La implicación de Javier “La Hiena” Quiroga, en cambio, es mucho más clara: los investigadores descubrieron muestras de su ADN en 18 puntos diferentes de la escena del crimen, por lo que existen pocas discrepancias acerca de su participación en los hecho.
La hipótesis del móvil pasional
Mucho se dijo sobre las razones por las cuales, presuntamente, Osvaldo “El Karateca” Martínez y Javier “La Hiena” Quiroga cometieron el cuádruple homicidio de La Loma. Lo cierto es que aún se desconoce a ciencia cierta qué fue lo que sucedió aquella noche de noviembre y eso es lo que se buscará dilucidar en el debate que comienza mañana.
En su elevación a juicio, el fiscal de la causa, Álvaro Garganta, dejó ver la posibilidad de que los crímenes hubieran sido de carácter pasional. Es que en las pericias psicológicas realizadas a Martínez, los especialistas concluyeron que éste divide a las mujeres en “idealizadas o degradadas”.
Para los peritos “la cotidianidad con Bárbara le demanda [a “El Karateca”] tener control sobre ésta y posesividad”. Además indicaron que el hombre “no refleja cabalmente la conmoción que tan cruel forma de separación suele ocasionar en las primerísimas etapas de un duelo”, aunque aclararon que esto “debe considerarse en un contexto de una personalidad con mayor facilidad para reconocer y abordar desde una perspectiva racional y lógica sus conflictos, que para hacerlo desde una más emocional”.
El fiscal cree que el acusado atacó a su novia motivado por los celos, lo que se confirmaría en el hecho de que la joven recibió el doble de puñaladas que las demás víctimas. Así, las muertes de las demás mujeres habrían sucedido para ocultar el primer hecho.
“La Hiena” y “El Karateca”, los imputados
Osvaldo “El Karateca” Martínez y Javier “La Hiena” Quiroga son los únicos imputados por el brutal cuádruple homicidio en el que fueron asesinadas tres mujeres y una pequeña de 11 años.
Martínez (30) quien por entonces era novio de Bárbara Santos, una de las víctimas, llega al juicio en libertad. Mientras tanto, Quiroga (35), que había realizado algunos trabajos de albañilería en la vivienda donde ocurrió el hecho, se encuentra detenido en la Unidad 9 de La Plata.
Para el fiscal de la causa, Álvaro Garganta, quedó debidamente probado que “por lo menos dos hombres, conocidos de la familia, mediante múltiples golpes y heridas de arma blanca, dieron muerte a Bárbara Santos, Susana de Bárttole, Micaela Galle y Marisol Pereyra, con el fin de lograr su impunidad”.
De acuerdo con el abogado las pruebas incriminan a los dos hombres quienes, según el testimonio de uno de los testigos, se conocían, ya que ambos frecuentaban un mismo club nocturno.