Condenaron a policías que liberaban presos para salir a robar

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº5 de La Plata condenó a los expolicías de la Seccional 8va, Carlos Alberto Deluca, Julio César López y Carlos Alberto Ayala, por los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, favorecimiento de evasión y partícipes” en el último de los robos cometidos por tres delincuentes.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº5 de La Plata condenó a los expolicías de la Seccional 8va, Carlos Alberto Deluca, Julio César López y Carlos Alberto Ayala, por los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, favorecimiento de evasión y partícipes” en el último de los robos cometidos por tres delincuentes.

Deluca y López recibieron seis años y ocho meses de prisión, y Ayala siete años de cárcel. Además, los jueces condenaron a los delincuentes Mario Miguel Alberto Quinteros y Emanuel Pablo Encina a 9 años de prisión, y Angel Daniel Santillán a 9 años y seis meses por considerarlo reincidente. Los últimos tres fueron encontrados culpables de “robo agravado, por su perpetración en poblado y en banda, y por el empleo de arma de fuego”. 

Según los magistrados, durante las jornadas que duró el debate, quedó debidamente demostrado que mientras Quinteros se encontraba detenido en la comisaría, aproximadamente a las 22.50 del 2 de abril de 2011, luego de realizado el denominado “engome” de los detenidos, al menos tres de los efectivos policiales (que fueron ahora condenados), quienes tenían acceso a los calabozos y su correspondiente llave, facilitaron la salida de los malvivientes para cometer robos a mano armada.

Minutos después, aproximadamente a las 23:30, Quinteros, Encinas y Santillán, interceptaron a una mujer y a su hija, quienes estaban a punto de ingresar a su vivienda. Allí, les exigieron la entrega de sus celulares, dinero y pertenencias, al igual que al otro hijo de la propietaria, el cual se encontraba en un piso de la planta alta. Luego, los tres sujetos se dieron a la fuga.

Tras cometer el hecho, el personal policial recibió a Quinteros en la dependencia de la comisaría y lo volvió a alojar en uno de los calabozos.