Los hechos ocurrieron durante el primer semestre de 2021 en la zona oeste de La Plata. Los tres imputados tenían almacenada una gran cantidad de sustancias ilegales.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 de La Plata condenó a cuatro años de prisión a los tres integrantes de una banda que se dedicaba a vender drogas en la zona de Melchor Romero y Los Hornos, durante la pandemia de Covid-19.
Para la fiscal que investigó el caso, Laura Roteta, los acusados (Ranulfo Acosta Meza, Celeste Alexia Lezcano y Walter Valentín Yrala Muller) “se dedicaron, de manera organizada, a la comercialización ilegal de sustancias estupefacientes en la ciudad de La Plata desde, al menos, el 16 de diciembre de 2020 y hasta el mes de julio de 2021”.
En la vivienda de Irala Muller, ubicada en calle 163 entre 526 y 527, el 14 de julio de 2021 se secuestró una bolsa con marihuana por un peso de 263 gramos, dos bolsas que contenían similar sustancia por un peso 39 y 360 gramos, además de 53 envoltorios de pequeñas dimensiones con marihuana y dos balanzas de precisión.
El peritaje verificó que el total de lo secuestrado ascendió a la suma de 683.77 gramos, lo que equivale a 7.813 dosis y 1.366 cigarrillos. En tanto, en el domicilio de Celeste Lezcano, ubicado en calle 527 entre 163 y 164, el mismo día que el anterior los instructores secuestraron dos trozos compactos con más de medio kilo de estupefacientes.
La entrega
Por último, en la casa de calle 142 entre 71 y 72, perteneciente a Acosta Meza, el día 22 de julio de 2021 se incautaron 59 lotes compactos de diferentes tamaños con sustancia vegetal que fueron identificados como marihuana, con un peso de 46.549 kilos; además de una balanza digital, cinta de embalar roja y gris, y varias hojas con anotaciones.
La causa se inició a raíz de una llamada anónima a la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado La Plata, realizada por una mujer el 16 de diciembre de 2020. Según la denunciante, un hombre de apellido Acosta y su pareja vendían estupefacientes “en grandes cantidades” en la zona de “Romero”. La mujer también contó que los acusados utilizaban otro domicilio, ubicado en calle 56 entre 157 y 158 de Los Hornos, para vender sustancias ilegales, y que mediante un número telefónico los imputados arreglaban “encuentros, y a vences mandaban gente para realizar la entrega de droga”.
Las tareas de vigilancia y de intervención telefónica “conjuntamente con los análisis practicados por los agentes policiales intervinientes, permiten establecer y tener por acreditados los vínculos de las personas con el tráfico de estupefacientes en la región”, sostuvo el juez José Antonio Michilini.