La Policía detuvo ayer al oficial que el pasado domingo denunció haber sido baleado por delincuentes en 3 y 43, tras lo cual estos le robaron su arma reglamentaria
16/08/2018 - 07:55hs
La Policía detuvo ayer al oficial que el pasado domingo denunció haber sido baleado por delincuentes en 3 y 43, tras lo cual estos le robaron su arma reglamentaria. Sin embargo, tras investigaciones llevadas adelante por la Jefatura Departamental, a cargo de Javier Martínez, constataron que todo había sido una farsa.
Miembros de la subcomisaría Gorina, al mando de Juan Navatta, en conjunto con sus pares de Ringuelet y Segunda, realizaron análisis de las cámaras de seguridad y allanaron una vivienda, donde encontraron la pistola que había sido “robada”. Fuentes detallaron que “la sospecha comenzó cuando, al revisar las filmaciones, no se veía que saliera un fogonazo del arma de uno de los supuestos agresores”.
Los voceros precisaron que “en realidad le dio el chaleco a un amigo, el cual se lo devolvió al día siguiente ya con los impactos de bala. Tras esto, él se dirigió ya sin su arma reglamentaria hasta la Terminal, donde sus cómplices montaron una escena y simularon el ataque, ya que sabían que había cámaras en el lugar”. Tras constataran la farsa, detuvieron al efectivo y se procedió a su inmediata separación de la fuerza.