El oficial quedó detenido por el delito de "homicidio simple".
28/11/2021 - 18:47hs
El oficial de la Policía de la Ciudad que mató ayer de un balazo en el pecho a un hombre que atacó a fierrazos el auto en el que se desplazaba junto a la expareja embarazada del fallecido, en la localidad bonaerense de José C. Paz, declaró ante la fiscal de la causa y quedó formalmente detenido, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata del policía Federico Medina, quien fue indagado ayer por la tarde por la fiscal Lorena Carpovich, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentralizada de Malvinas Argentinas.
Fuentes judiciales informaron que Medina quedó imputado del delito de "homicidio simple" en perjuicio de Guido Rubén Segura (33), a quien le disparó un disparo a la altura del tórax, según determinó la operación de autopsia.
El hecho que se le imputa al policía porteño ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada del sábado en inmediaciones de un paso a nivel ubicado en avenida Croacia y Tobago, en el barrio Frino de José C. Paz, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
En ese momento, Medina se desplazaba en un auto junto a una joven de 26 años embarazada cuando se les cruzó otro vehículo, que les obligó a detener la marcha, y del cual bajó Segura con un fierro en la mano, que resultó ser expareja de la chica, de quien se había separado hacía tres semanas.
En esas circunstancias, el hombre comenzó a golpear fuertemente las ventanillas del rodado con el fierro, y en determinado momento la joven logró descender y escapar.
De acuerdo a las fuentes, luego el agresor bajó a la fuerza al policía del auto, lo tomó de los pies y comenzó a arrastrarlo por el asfalto.
En ese momento, el oficial extrajo su arma reglamentaria y le efectuó un disparo al hombre que impactó en el tórax, añadieron los voceros consultados.
Luego, Segura fue trasladado en un vehículo particular al hospital Rubén Caporaletti de José C. Paz pero finalmente falleció en el trayecto.
Si bien en un primer momento la fiscal Carpovich no había definido un temperamento hacia el oficial, tras el testimonio de testigos y otras pruebas recolectadas en el lugar del hecho, decidió imputarlo al establecer que no actuó en legítima defensa.