Detuvieron a un policía de la Federal acusado de comercializar marihuana y LSD

Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) fue arrestado en las últimas horas, acusado de almacenar marihuana y LSD para vender, informaron fuentes de la investigación. La detención se concretó tras un llamado al 911 que alertó a las autoridades sobre ruidos molestos provenientes de una vivienda ubicada en la calle Molina Arrotea al 1000, en Lomas de Zamora.

Voceros consultados aseguraron que los efectivos de la comisaría Primera que patrullaban la zona se acercaron al lugar y vieron que la puerta de ingreso estaba abierta. Además, los agentes se percataron de que había ruidos dentro del inmueble, por lo que entraron de inmediato, tras lo cual observaron que en el segundo piso había 96 plantas de marihuana y un lugar para cultivar la droga. 

Según las fuentes, los policías también hallaron seis pastillas de LSD, un frasco con ketamina, 60.500 pesos, 900 dólares, una pistola Bersa calibre .22, otra marca Beretta 9 milímetros, una sin marca ni numeración visible calibre .45 y varios proyectiles.

También decomisaron diversos teléfonos celulares, una moto que tenía pedido de secuestro de la seccional Cuarta, una mochila que en su interior tenía dos camperas de color azul con la inscripción PFA, dos gorras viseras del mismo color y con las mismas inscripciones y un chaleco de transporte negro, en cuya espalda decía “Policía".

Minutos después, un joven identificado como Juan Manuel Rodríguez Ávila (23) entró a la casa y afirmó que era amigo de las personas que vivían allí y que, como estos estaban de vacaciones, él se había quedado cuidando el lugar. 

Luego, otro hombre, llamado Claudio Emanuel Monzón (35), llegó a la vivienda y les dijo a los agentes que trabajaba en la División Trata de Personas de la PFA. Según expresó el policía, quien tuvo que entregar su arma reglamentaria, es primo de los propietarios y también se quedó al cuidado del inmueble. Sin embargo, ambos quedaron detenidos a disposición del fiscal federal Leonel Gómez Barbella y el juez Federico Villena.

De esta manera, el oficial quedó imputado por el delito de “plantación, siembra y almacenamiento de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por tratarse de un funcionario público encargado de la prevención o persecución de este delito, en concurso real con tenencia de armas de fuego de uso civil y de guerra”.