Dos amigos resultaron baleados durante un asalto en Barrio Norte

Estaban viendo un partido en un departamento. Se defendieron y el ladrón terminó en el hospital  

Un delincuente que ingresó a robar durante la madrugada de ayer en un departamento de Barrio Norte estuvo cerca de provocar una verdadera tragedia, cuando dos de los cuatro disparos que ejecutó rozaron la cabeza y el abdomen de dos de sus víctimas, informaron fuentes policiales. 

Cerca de la 1, el ladrón ingresó al lugar, emplazado en 10 y 36, que es alquilado por un grupo de amigos desde hace más de diez años. Uno de los damnificados, quien prefirió no ser identificado, le dijo a Trama Urbana que en ese momento se encontraba junto con otras tres personas viendo el partido entre Perú y Nueva Zelanda, por el repechaje mundialista. 

Entonces, el maleante entró por la puerta, que según el hombre asaltado “siempre está abierta”, sacó un revólver calibre .22 y amenazó a los presentes. “Nos sacó los celulares, las billeteras y nos pidió plata”, añadió el damnificado 

En un descuido del caco, los perjudicados vieron la oportunidad y le saltaron encima, iniciándose un forcejeo. “Era él o nosotros”, sentenció el vocero. Durante la lucha, el hampón efectuó cuatro detonaciones, por lo que uno de los proyectiles impactó en el brazo derecho del joven y otro le tocó el abdomen, aunque no llegó a penetrar. En tanto, una de las balas rozó el cuero cabelludo de otra de las víctimas, de nombre Gastón (46). Finalmente, los amigos lograron reducir al asaltante y lo despojaron del arma, sometiéndolo luego a una golpiza. 

“Un lugar muy inseguro”

Ante la irrupción del Comando de Patrullas La Plata, coordinado por el comisario Ricardo Astopini, se trasladó al malviviente al Policlínico San Martín, donde ingresó con “heridas en todo su cuerpo”, según un pesquisa. Ahora deberá declarar por el delito de “tentativa de robo y lesiones agravadas”. 

Por su parte, Gastón fue derivado al Hospital San Roque de Gonnet, donde se estableció que su lesión era “leve” y su vida “no corría peligro”, según explicaron. “A mí me tuvieron que enyesar el brazo, que fue a donde me pegó uno de los disparos”, señaló ante este medio la víctima entrevistada. Momentos más tarde arribaron los peritos de la Policía Científica, quienes hicieron los trabajos de rigor en el lugar, donde incautaron el arma implementada, que ahora será sometida a una serie de estudios. 

“A nosotros fue la primera vez que nos pasa, pero la inseguridad en el barrio es muy grande, todos los días hay robos”, concluyó el vocero.