El “karateca”, en persona, clamó su inocencia en Cámara

Trama Urbana

09/07/2013 - 07:49hs

En persona, ante los camaristas de la Sala III de La Plata, Osvaldo “Karateca” o “Alito” Martínez, uno de los dos procesados por el cuádruple crimen del barrio La Loma, reiteró su inocencia total en el hecho. 

Martínez se presentó junto a su abogado Julio Beley. Y fue entrevistado por los jueces Alejandro Villordo, Carlos Silva Acevedo y Javier Guzmán durante una hora. 

Los magistrados lo escucharon. E hicieron pocas preguntas. Martínez se encuentra en libertad condicional, a diferencia del otro imputado en la causa, Javier “La Hiena” Quiroga, bajo prisión preventiva. 

La causa ya fue elevada a juicio oral por el juez de garantías Federico Guillermo Atencio a instancias del fiscal Álvaro Garganta. 

Martínez y Quiroga están sindicados por el cuádruple crimen descubierto el 27 de noviembre de 2011 en un departamento de 28 entre 41 y 42. 

Tras el encuentro con los camaristas, el abogado Beley dijo que en el juicio “se demostrará la inocencia”.

El caso llegó a esta instancia de Cámara, por una apelación de Beley contra la elevación a juicio. Argumentó que la versión del remisero Marcelo Tagliaferro fue “armada” y recordó que el testigo Javier Lencina lo vio en la escena del crimen, con un auto distinto al que dijo haber manejado esa noche en la que llevó a Marisol Pereyra (una de las víctimas) hasta el trágico PH de 28 entre 41 y 42 donde fue masacrada a golpes y cuchillazos, junto a Bárbara Santos, entonces novia de Martínez, Susana de Bárttole y Micaela Galle.

También la defensa resaltó una pericia telefónica desmintió al remisero. Y que Martínez no tenía trato ni se conocía con la “Hiena” Quiroga. 

El ADN de Quiroga fue hallado en el cuerpo de dos de las víctimas y en otras decenas de objetos que fueron secuestrados de la escena del crimen, como mates, colillas de cigarrillos y guantes.

La defensa también consignó las pericias psicológicas realizadas a Martínez que lo muestran como una persona “racional”. En el informe pericial se concluye que “el grado de narcisismo no resulta elevado pues acepta sus derrotas y es desde esa misma aceptación desde donde reconstruye su vida.