24/02/2014 - 07:11hs
Los peritos lo consideran un “narcisista obsesivo”. Agustín Arrién continuará su condena en la U25 de Olmos por haber asesinado y violado a su exnovia, la médica nutricionista Ana María Rossi.
Un nuevo capítulo en el tremendo asesinato que conmocionó a La Plata y que tuvo a dos profesionales de nuestra ciudad en los fatídicos roles de víctima y victimario. La defensa del acusado, el visitador médico Agustín Arrién, insistió con un recurso ante la Cámara Penal para lograr su libertad. Ese pedido ya fue denegado en otras instancias.
Arrién (55) fue condenado en 2010, a la pena de 24 años de prisión por haber violado y matado a su exnovia, la médica nutricionista Ana María Rossi (36). Y también por haber inventado luego un falso secuestro.
En diciembre pasado, el Tribunal en lo Criminal V de La Plata denegó un pedido de morigeración que había solicitado el defensor Juan Losinno, quien luego lo apeló ante la Cámara.
En el juicio oral que condenó a Arrién, el tribunal concluyó por mayoría, que el acusado “había tenido una relación con Rossi que duró casi un año”. Y que la nutricionista luego de ese año de noviazgo decidió recomponer su matrimonio y terminó la relación con Arrién.
El acusado, en tanto, catalogado por los peritos como “un narcisista obsesivo”, no asimiló esa ruptura y comenzó a acosar a Rossi.
No obstante, la sentencia tuvo en cuenta que ella seguía viéndolo. Y que sus amigas le pedían que “cortara” porque “era peligroso”.
Efectivamente, típica crónica de una muerte anunciada: el 3 de octubre de 2005, Arrién pasó a buscar a Rossi por su casa, de 54, 4 y 5 La joven subió al Ford Sierra de su exnovio para ir a un restaurante del Centenario. El insistió con volver, ella le dijo que no.
“La furia narcisista hizo que el hombre reaccionara. Violó a su ex, tomó un revólver 22 largo, que se lo dio un amigo y la baleó”.
Luego el acusado fue a la comisaría de Villa Elisa y dijo que los habían secuestrado y asaltado. Su mentira duró poco. A las pocas horas apareció el cuerpo de Rossi. Estaba hipotérmico. Agonizó varios días en estado de coma, hasta que murió. Además del balazo, los peritos verificaron evidencias de abuso sexual por “empalamiento”.
El juicio oral que se ventiló en los tribunales de 8 y 56 fue decisivo. Se acreditó que Arrién había “investigado” y “acosado” a Rossi durante varios meses. En rigor, la merodeó, hasta que la mató.
Aquel que lo tuvo todo
Los investigadores reconstruyeron el perfil del imputado. Arrién tuvo una esposa, tres hijos, un muy buen trabajo como visitador médico y una sólida posición económica. Se dijo que cobraba casi 10.000 dólares por mes entre el sueldo y las comisiones en el laboratorio "Roemmers". Su especialidad eran los medicamentos cardiológicos.
Hasta que un día Arrién se quedó sin trabajo. Se separó. Su mujer lo denunció por violencia doméstica y perdió el auto en un espectacular accidente.
Regresó a la casa de sus padres, muy mayores de edad, en la zona de 2 y 37, en el barrio Norte de La Plata. Allí trató de empezar de nuevo. Fue cuando conoció a Ana María Rossi.
Dijo que la habían “secuestrado”
Cuando era visitador médico, Arrién había conocido a la joven nutricionista oriunda de San Andrés de Giles: Ana María Rossi. Ella también tenía tres hijos. Estaba separada y trabajaba en el instituto "Diagnosis". Salieron unos meses. Ella pronto percibió las obsesiones de Arrién. Y un día decidió a separarse para volver con su marido. Fue entonces que el visitador comenzó a seguirla y a espiarla. Hasta que el día del crimen, él se ofreció a llevarla a una cena de la clínica, en Primo Piatto, sobre el camino Centenario.
Ella se negó primero, y luego aceptó. Esa misma noche, Arrién se presentaría en la comisaría de Villa Elisa. Con su rostros desencajado y muy desprolijo. Dijo que los habían asaltado en City Bell. Que había sido un delincuente armado. Y que los llevó al Parque Pereyra Iraola. “El asaltante se llevo secuestrada a mi novia en mi auto”. Una coartada muy débil.
Durante la madrugada la Policía halló el auto abandonado, no muy lejos del camino Centenario. Y a las pocas horas, apareció el cuerpo de la nutricionista. Estaba boca abajo, en un zanjón, en medio de un charco de sangre. El oficial que la halló, pidió una ambulancia urgente. La había tocado y se había dado cuenta que, aunque con mucha dificultad, aún respiraba. Tenía dos balazos en la cabeza y otros tantos en el cuerpo. Pero estaba con vida. Después se descubriría que, antes de ser baleada, había sido violada.
Ana María sobrevivió seis meses en coma
Recién ante el fiscal Marcelo Martini, Arrién dijo que le había propuesto reiniciar el noviazgo y que ella lo había insultado. Además dijo que el revólver calibre 22 se lo había prestado un amigo un año antes por cuestiones de seguridad y que él siempre lo llevaba debajo del asiento. Dijo que disparó tres veces mientras manejaba, sin mirar a su exnovia. Fue un relato acomodado para ocultar que la había secuestrado, violado y ejecutado a balazos. Rossi sobrevivió seis meses hasta que finalmente falleció en el Hospital de Gonnet.