Se trató de un adelanto de veredicto, por lo que la pena impuesta se conocerá con los fundamentos de la sentencia. El hecho ocurrió hace 8 años.
11/07/2018 - 09:24hs
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº9 de Lomas de Zamora dictó un fallo condenatorio para Daniel Lagostena (58) por el crimen de Érica Soriano (30), desaparecida desde 2010 cuando estaba embarazada de dos meses. Se trató de un adelanto de veredicto, donde los jueces emitieron su postura, por lo cual la pena impuesta al femicida se conocerá recién el viernes de de esta semana, con la lectura de la sentencia.
Durante los alegatos realizados la semana pasada, la fiscal Marina Rocovich pidió prisión perpetua para el acusado, a la vez que rechazó el pedido del abogado defensor Gustavo Della Maggiore, quien solicitó la absolución. El letrado había sostenido que no estaba claro “el móvil del presunto homicidio”, al tiempo que planteó que la joven se fue por “voluntad propia”. Frente a la no existencia de un cuerpo, aclaró que no se podía comprobar la muerte.
“Entendí que emerge con claridad la conducta homicida de Lagostena, que se da por la decisión de Érica de reunirse con su familia para recuperar a su hija Florencia”, replicó Rocovich. La funcionaria judicial agregó: "Inevitablemente, él quedaba afuera de la pareja y ante el riesgo de perderla, pasó a la violencia, dado que ya no le alcanzaba con la seducción”. “Está muerta y lo demuestran los casi 8 años sin señales de vida”, enfatizó.
En tanto, el abogado de los particulares damnificados, Marcelo Mazzeo, señaló que "el contexto en el que se produjo la desaparición, la relación de la pareja y la última señal del celular en el domicilio donde convivían”, llevan a sostener que “es el acusado el autor del homicidio”. “El hecho de que no se haya encontrado el cadáver no significa que no se pueda comprobar la culpabilidad", aclaró el letrado.
El imputado afrontaba cargos por "homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género”. Por otra parte, otra fiscalía del mismo departamento judicial investiga presuntas maniobras de la familia Lagostena para hacer desaparecer el cuerpo de Soriano, mediante una casa crematoria.