Fue atacado por cuatro delincuentes armados, que lo golpearon y le quitaron celulares, computadoras y hasta un revólver. Lograron escapar.
Cuatro delincuentes cometieron ayer una violenta y millonaria entradera en la casa de un empresario, en Melchor Romero. Lo golpearon y dejaron malherido para después darse a la fuga. Permanecían hasta el cierre de esta edición en la clandestinidad, según informaron fuentes policiales.
De acuerdo a los voceros consultados por Trama Urbana, los ladrones se acercaron hasta la vivienda emplazada en las calles 476 y 158, donde reside la víctima de 50 años junto a su familia. Llegaron alrededor de las 9 de la mañana a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok de color negra y se las ingeniaron para ganar el interior, donde se encontraba el damnificado.
De inmediato y para que no opusiera ningún tipo de resistencia, lo sometieron a una golpiza. Le pegaron al menos un culatazo en la cabeza y lo redujeron para maniatarlo a continuación.
Con la situación dominada, los hampones se dedicaron a recorrer las instalaciones de la vivienda en búsqueda de objetos de valor. Así, se hicieron de 10.000 dólares y $5.000, lo que equivale a aproximadamente un millón y medio de pesos.
Trabajo de los peritos
Sin embargo, pese al jugoso botín, continuaron en la propiedad y así fueron hallando otros elementos que consideraron de interés para llevarse, como tres computadores, cuatro celulares y un revólver calibre 38.
Recién allí, huyeron con todo del lugar antes de llamar la atención de los vecinos y se perdieron de vista.
Tras un llamado al 911, se acercaron a la escena del hecho agentes de la comisaría Decimocuarta, con jurisdicción en la zona y se entrevistaron con el hombre. Lo acompañaron a radicar la correspondiente denuncia y luego lo trasladaron hasta un centro médico, debido a las lesiones padecidas.
“Lo único que sabemos de los malhechores es que estaban en una Amarok y no mucho más. Va a ser clave identificar alguna cámara de seguridad de las inmediaciones para intentar ver si en ellas quedaron registrados”, admitió una fuente, que también dijo: “El aporte de posibles testigos también va a ser clave”.
Para obtener más pistas de los responsables, un equipo de la división Rastros de la Policía Científica acudió a la casa con el fin de extraer alguna huella de los cacos, aunque los portavoces no supieron decir si el resultado de las pericias había sido exitoso.
Tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción número 9 de Autores Ignorados, que caratuló la causa como “robo doblemente calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y por el empleo de arma de fuego y lesiones”.