Formosa

Hallaron muertos a la esposa y un hijo del senador Luis Naidenoff

Ambos habrían fallecido por inhalación de monóxido de carbono por el escape de un tubo de gas que se encontraba en la cocina. Además, una periodista falleció en otro caso similar ocurrido en La Pampa

La esposa y uno de los hijos del senador Luis Naidenoff fallecieron ayer en su casa de la capital de Formosa. Según aseguraron voceros oficiales, el trágico hecho se debió a un fuerte escape en la zona de la cocina, por lo que habrían inhalado monóxido de carbono, aunque los resultados finales de la autopsia todavía no fueron entregados.

Según trascendió, la vivienda donde residía a mujer, de profesión escribana, junto a sus hijos, es alimentada con un tubo de 45 kilos, ya que en la zona no hay servicio de red. Además de la cocina, en el ambiente hay un calefón, donde se habría originado una pérdida.

El senador, presidente del interbloque de Cambiemos en la Cámara Alta, no se encontraba en su hogar cuando se produjo el incidente fatal y tampoco la otra hija del matrimonio, la cual estudia en Buenos Aires. Las primeras investigaciones determinaron que la causa de la muerte fue la inhalación de gas y se investiga las deficiencias en la instalación en la propiedad, en donde también encontraron los cuerpos de dos mascotas de la familia.

Por su parte, una periodista murió en Santa Rosa, La Pampa, por causas similares. Lucía Trotz (42), la víctima, falleció por inhalación de monóxido de carbono mientras dormía. Según voceros, se debió a un escape accidental  “porque había un calefactor en la habitación que quemaba mal”.

Una tragedia evitable

Cada vez que llega el invierno, la falta de atención y prevención se cobra vidas de manera absurda. El hecho de no tener conocimiento sobre medidas de seguridad, como la limpieza de estufas y control de la ventilación, puede afectar incluso a aquellos que cuentan con los recursos para evitarlas. En este caso, tres personas fueron víctimas de un simple descuido, el cual terminó con sus vidas.

Por su parte, los más desprotegidos, los que tienen bajos recursos, se exponen a un gran peligro cuando quieren protegerse del crudo invierno, desconociendo los riesgos que corren al usar leña o carbón como calefacción, siendo que con una campaña de concientización podrían salvarse muchas vidas.

Un claro ejemplo fue lo ocurrido el pasado sábado, cuando una mujer murió en su casa de 78 y 18 al irse a dormir con un brasero encendido. Además, el esposo de la fallecida y  tres de los cinco  hijos debieron ser hospitalizados.