La Loma

Recibió una feroz paliza durante una entradera y casi pierde un ojo

El hombre, un masajista de 63 años, se encontraba con su mujer cuando fue atacado a culatazos por dos delincuentes que ingresaron a su vivienda. Además, los ladrones le dispararon cinco veces durante la huida

Un masajista de 63 años tuvo que ser operado de su ojo izquierdo ayer, luego de haber sufrido brutales golpes por parte de los dos delincuentes que ingresaron a robar a su casa, informaron fuentes policiales y judiciales. 

El incidente se inició cerca de las 22 del lunes, en una vivienda ubicada en calle 49, entre 28 y 29, donde Ricardo reside junto a su mujer. Por lo que refirieron los voceros consultados y también las víctimas, estaban entrando su camioneta Ford Ecosport cuando fueron sorprendidos por los ladrones, quienes habían arribado en una moto, a contramano. 

Apuntándolos con armas de fuego, los obligaron a entrar y, en el interior, se desató una verdadera pesadilla. Los llevaron a una habitación y luego les pidieron que dijeran dónde escondían el dinero, agrediendo de manera reiterada y salvaje al hombre, con culatazos en el rostro. Además, le decían que se tirara al piso, pero él no lo hacía y se quedaba sentado. 

El hijo de los damnificados aceptó dialogar con Trama Urbana y contó: “En ningún momento los ataron y, cuando terminaron de robarse todo lo que quisieron, se dieron a la fuga, después de revisar todos los cajones. Mi papá se dio cuenta de que escaparon dejando la llave de la moto y salió a correrlos. Ahí, uno de los ladrones se dio vuelta, le apuntó y le disparó, pero aparentemente la bala no salió”. Cabe aclarar que luego se confirmó que el proyectil sí fue eyectado, por lo que la vaina servida fue incautada por la Policía Científica.

En una casa abandonada 

El botín del que se adueñaron los autores del hecho abarcó 30.000 pesos, alhajas, relojes y ropa “que estaba a la vista, en un bolso, porque mi papá acababa de volver de natación”, relató el muchacho. 

De acuerdo a su versión, “los delincuentes huyeron con los bolsos a cuestas por 29, y en 29 entre 49 y 50 le quisieron sacar el auto a una persona, pero no pudieron”. Desesperados, entraron a una casa abandonada de 50 entre 30 y 31, donde se escondieron. Sin embargo, no estuvieron allí mucho tiempo, ya que los vecinos habían visto parte de la secuencia y se comunicaron con el 911, por lo que un móvil del Comando de Patrullas, al mando del comisario Ricardo Astopini, se dirigió hacia al lugar. Al llegar, lograron apresarlos, por lo que luego le secuestraron un revólver .32 largo, con cuatro municiones percutadas, además de 29 dólares y dos reales.

“Se pudo recuperar todo lo que se llevaron, salvo las alianzas del matrimonio y la ropa”, afirmó el hijo, quien comentó que su padre, luego del ilícito, se acostó. Sin embargo, ayer a la mañana la víctima se despertó con mucho dolor en el ojo y fue hasta el Hospital Italiano. De ahí, lo enviaron a la Clínica Santa Lucía, donde se determinó que había sufrido un desprendimiento de retina y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica con láser. “Aparentemente, todo salió bien”, manifestó su familiar. 

Los malvivientes que actuaron en la entradera son dos jóvenes de 20 y 21 años, quienes ahora deberán responder ante UFI 15 por los delitos de “tentativa de robo calificado y lesiones”. Por su parte, la moto que dejaron en la residencia de los perjudicados, una Honda Twister de 250 cilindradas, fue llevada hasta la comisaría Novena y se corroboró que tenía pedido de secuestro.

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