Marilyn Bernasconi se casa con el sátiro de la pollera roja

Trama Urbana

06/10/2013 - 07:14hs

Será el primer matrimonio igualitario en una cárcel bonaerense. Marcelo, el joven que mató a su madre y hermano en Oliden hace 4 años eligió como pareja a un violador serial

Marcelo Bernasconi o Marilyn, condenado por matar hace cuatro años a su mamá y a su hermano a escopetazos en un campo de Oliden, y  Guillermo Casero, más conocido como “El sátiro de la pollera roja”, preso desde el 2010  por violar a diez mujeres en Florencio Varela, se casarán mañana en un penal bonaerense.

Será el primer matrimonio igualitario entre privados de libertad y el enlace será formalizado por un juez de paz que se presentará en la Unidad 32 de Florencio Varela, donde los dos detenidos conviven en una celda del pabellón destinado a internos homosexuales.  

Marilyn conoció a Guillermo cuando él vino desde Sierra Chica  a la cárcel de Varela  en un traslado por cuatro días. “Nos conocimos, nos gustamos y cuando se tuvo que ir me dijo ‘voy a volver por vos’. No le creí, pero a los pocos días regresó y se quedó. En el verano surgió la idea de casarnos, así que consulté con la asistente social y empezamos los trámites”, afirmó Bernasconi a Trama Urbana.

Ahora todo está listo para que se efectivice la unión. Será mañana a las 10 de la mañana en el SUM del penal y con la presencia de organismos de derechos humanos y varios medios de prensa que Marilyn personalmente invitó. Seguramente también estarán los 26 internos alojados que comparten el pabellón. 

La vestían de mujer

Cuando era libre, en el pueblo lo denostaban llamándolo “Marilyn”, aunque en su DNI figurara el nombre de Marcelo Bernasconi. Ahora que está preso elige llamarse Marilyn  y vivir a su modo, aunque resulte raro, con más libertad que en el afuera. 

Juana Alicia Pérez, la madre de Bernasconi, quizá por no haber tenido una hija, tuvo dos varones, trató a Marcelo en sus primeros años de la niñez como a una mujercita. “Me vestía con polleras y me pintaba”, recordó Marilyn.

Claro que eso no fue solo lo que determinó la inclinación sexual de Marcelo, pero una vez que él le contó a Juana su atracción hacia los hombres, comenzó a vivir una pesadilla.

Juana y su otro hijo, Carlos, trataron muy a mal a Marcelo por su homosexualidad. Hasta que como si fuera una olla a presión, aquella mañana del 26 de mayo de 2009 en la estancia "El Rosario", situada en el kilómetro 79 de la ruta 36, Marilyn, de 18 años, agarró una carabina calibre 22 largo, y aunque nunca había disparado, la usó y con dos certeras detonaciones acabó con la vida de su familia.

La madre tenía 60 y Carlos 28, y a ambos los mató por la espalda: a ella frente a la cocina, y al hermano, ordeñando. El joven escapó corriendo con el arma en la mano, la tiró a unas cuatro cuadras, fue a la casa de un vecino e inventó la historia de un robo que nadie creyó. Horas más tarde y más tranquilo, le contó al fiscal acerca de su vida, el hostigamiento familiar por su condición de homosexual, sus fantasías suicidas frustradas y lo que se acordaba del doble crimen. Desde entonces está preso.

La historia de un violador serial pervertido

Guillermo Casero cuando tenía 37 años, en el 2009,  redujo a varias mujeres en Florencio Varela y a todas, antes de violarlas, las obligó a ponerse una minifalda roja. Cuando policías allanaron su casa ubicada en la localidad de Bosques, secuestraron gran cantidad de material pornográfico y cajas de preservativos de la misma marca que, según las víctimas, empleaba el violador para concretar sus abusos. También una minifalda roja y cigarrillos "Melbour", la misma marca que según las víctimas fumaba el agresor sexual.

Casero fue reconocido por siete vícitimas. De todas formas, antes de estos reconocimientos, el imputado ya estaba comprometido por dos señas particulares que fueron descriptas por algunas de las damnificadas: el violador tenía el vello púbico corto, y tenía una cicatriz debajo del escroto, tal cual presenta Casero.

"La pollera era su fetiche. Necesitaba que las chicas se colocaron la pollera roja para excitarse y así poder violarlas", dijo una alta fuente de la investigación. El sujeto había recuperado su libertad en julio de 2008, luego de purgar una condena de 14 años por robo y violación y además ya había cumplido otra condena por homicidio simple, según informaron voceros judiciales. El acusado utilizaba siempre el mismo modus operandi: a bordo de una bicicleta playera interceptaba a las mujeres en la calle, en horas de la madrugada, las amenazaba con una pistola cromada -como la calibre 22 secuestrada a Casero- y las llevaba a un mismo descampado.

Trastorno mental transitorio

En el juicio que se desarrolló en 2010, Marcelo Bernasconi contó ante el Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata que durante su infancia su madre le regalaba "vestidos, muñecas, bijouterí" y había crecido "como una nena", pero cuando fue más grande rechazaba la relación que mantenía con otro joven. Para los jueces fueron dos ejecuciones y lo condenaron a perpetua. Su abogado defensor, Nicolás Malpeli, apeló a Casación planteando que Marcelo padeció un “trastorno mental transitorio” al momento del hecho, lo que en 2011 también fue rechazado. Ahora recurrieron a la Suprema Corte bonaerense.

Malpeli había pedido que el joven sea juzgado por un tribunal integrado por un juez homosexual, una jueza soltera y un padre de familia porque argumenta que ellos podrían comprender el rechazo homofóbico que Marcelo padecía en su círculo íntimo, situación a la que le atribuye haber detonado la tragedia en el campo El Rosario, en Oliden. Pero el reclamo no fue tenido en cuenta.