Un nene de 5 años murió ahogado en una cantera en Abasto
26/11/2017 - 00:31hs
Palabras del papá de Alex Antonio, un niño de cinco años que falleció en Abasto luego de caer a una cantera cuando había ido a pescar con su tío. Aseguró que el procedimiento de rescate fue demasiado lento y quien terminó sacando al pequeño fue un familiar que utilizó una soga
Un niño de apenas cinco años falleció luego de caer a una cantera en la localidad de Abasto, donde murió ahogado, según informaron fuentes policiales. El hecho ocurrió pasadas las 19 del viernes a la altura del kilómetro 52 de la Ruta 2, cuando el pequeño había ido a pescar con su tío de 12 años, que no pudo hacer nada para salvarlo.
La víctima fue identificada como Alex Antonio y, de acuerdo a lo que se supo, el lamentable episodio se dio porque se enredó con una de las líneas que había llevado para pescar y terminó cayendo al agua. Varios factores hicieron que el pequeño terminara perdiendo la vida: la cantera era profunda, el nene no sabía nadar, el frío de la tarde noche del viernes y el hecho de haber estado acompañado por otro menor.
Este medio se hizo presente en 496 y 236 donde vive la familia del niño y dialogó con el papá, la abuela y otros allegados que se encontraban allí. Con un tono de decepción y los rostros invadidos por una tristeza lógica por la situación, todos coincidieron en que la tarea de rescate fue demasiado lenta.
El padre alzó la voz y comentó: “La Policía, los bomberos y los buzos tardaron alrededor de cuatro horas entre que llegaron, se cambiaron y se tiraron al agua para tratar de rescatar a mi hijo. Sin embargo se habían ido sin el trabajo realizado ya que se excusaron con que el protocolo no les permitía estar más de 20 minutos en el agua y debían reanudar la búsqueda horas más tarde”.
Asimismo, relató: “A mi hijo lo terminó sacando un familiar nuestro que se metió al agua con una soga. Las personas que lo tenían que hacer no lo hicieron y además no permitían que nosotros nos metiéramos a sacarlo”. Luego, agregó que “no tuvieron corazón para intentar salvarle la vida a mi hijo. No solo tardaron un montón en llegar sino que además en ningún momento rompieron con el protocolo para hacer lo que tenían que hacer”.
Al mismo tiempo, los allegados de la familia que viven por la zona exclamaron que cada vez que tienen una urgencia las respuestas del personal policial, médico o de bomberos son lentas.
Pese al dolor y a la bronca generada por el accionar de quienes debían ayudarlo, el padre de Alex no dudó en destacar la colaboración de Fernando Carlos, hombre de Defensa Civil
Lo que sucedió con Alex fue una tragedia, pero se le suma la indignación y la incertidumbre de reconocer que se pudo haber hecho algo más, o al menos de otra manera, para que los familiares se sintieran contenidos y ayudados.
Es el tercer caso similar en una misma semana
El caso de Alex se suma a otros parecidos que ocurrieron en la semana. Martes y miércoles se registraron dos casos dramáticos que tuvieron como víctimas a menores y a piletas como escenarios de las tragedias.
El primer caso fue en una vivienda de 208 entre 49 y 50, en una zona rural de la localidad de Lisandro Olmos. Allí, un niño de poco más de 2 años estaba con sus padres, que trabajaban en los cultivos, y la madre lo mandó a tomar la leche con sus hermanos. El pequeño caminó unos metros hasta quedar por fuera de la vista de sus progenitores. Minutos después, “el padre pasó cerca de un tanque tipo australiano en donde lavan la verdura y descubrió que su hijo estaba flotando en el agua”, aseguraron fuentes policiales. Además, agregaron que al lado del cilindro de metal había “algunos cajones apilados, lo que permitió interpretar que el niño quería higienizarse o refrescarse” y murió allí mismo.
Ese mismo día, una nena en Villa Castells fue hallada dentro de una pileta, pero fue rescatada a tiempo.
El otro trágico episodio ocurrió el miércoles por la mañana cuando un chico de 10 años fue hallado ahogado en una pileta de Los Hornos. Según se pudo conocer, el martes a la tarde el nene estaba en la puerta de su casa, en 84 entre 133 y 134, jugando con sus amigos del barrio, pero de repente no lo vieron más. Un operativo policial fue armado para encontrarlo, hasta que a las 7 de la mañana del miércoles lo vieron sumergido en la pileta de una obra en construcción ubicada en 86 y 133.