Pibe resultó herido en confuso enfrentamiento con la policía

Trama Urbana

26/07/2014 - 03:00hs

El menor, de 14 años, sufrió heridas en el rostro y perdió su ojo izquierdo. Ocurrió en 97 y 124, de Villa Ponsati. Investigan si se trató de un hecho de violencia policial o si resultó lesionado mientras atacaba a piedrazos un móvil policial

Un pibe de 14 años de edad resultó gravemente herido y fue operado de urgencia, debiéndole ser extirpado uno de sus glóbulos oculares, tras protagonizar un violento y confuso episodio. Fuentes policiales indicaron que todo sucedió cuando los agentes intentaban dispersar a un grupo de maleantes que atacó a piedrazos un móvil policial en el que circulaban, pero la familia del adolescente herido acusó a los efectivos de agredirlo disparando perdigones.

Los pesquisas aguardan los resultados de las pericias realizadas sobre la escopeta utilizada y las declaraciones de los testigos del hecho, cuyos resultados serán claves para determinar qué fue lo que realmente sucedió y confirmar si se trató o no de un hecho de uso excesivo de la fuerza.

De acuerdo con la versión policial todo sucedió alrededor de las 3 de la madrugada de ayer, cuando un grupo de delincuentes comenzó a apedrear a un patrullero del Comando de Prevención Comunitaria que circulaba en las inmediaciones de Villa Ponsati. En ese momento, los agentes iniciaron una breve persecución intentando detener a los malvivientes, quienes huían de la escena, tras dañar severamente el móvil policial.

Los investigadores precisaron que pocos minutos después los jóvenes se detuvieron en el cruce de las calles 97 y 124, donde iniciaron un nuevo ataque contra los efectivos. En ese momento un teniente de la Policía Bonaerense descendió del móvil policial y efectuó varios disparos de balas de goma al aire, según explicó luego; intentando disuadir a los atacantes, quienes finalmente acabaron por dispersarse en varias direcciones.

Sin embargo los familiares del adolescente dieron otra versión de lo ocurrido. De acuerdo con su testimonio el menor fue atacado por los agentes, quienes no dispararon postas de goma sino perdigones de plomo, poniendo en riesgo su vida.

Alrededor de las 4, cerca de una hora después del dramático suceso, el menor ingresó al Hospital de Niños Sor María Ludovica con graves lesiones en su rostro, presentando el ojo izquierdo severamente dañado, el cual debió se extirpado por los médicos que lo atendieron. Indignados por lo ocurrido, sus allegados radicaron la denuncia correspondiente ante las autoridades policiales y la división de Asuntos Internos inició la pesquisa.

El caso quedó en manos del fiscal Álvaro Garganta, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11, quien caratuló el hecho como “daño calificado y lesiones” e imputó al teniente por lo sucedido.