Estuvieron presentes los jueces José Quiroga Uriburu, Jaime Díaz Gavier, Carlos Lascano y la juez sustituta Karina Perilli con la secretaría Ana María Busleimán y los testigos Félix Portugal, Catalina de Fernández y Julio Sedán, quienes fueron seguidos por una gran concurrencia que se dio cita en el lugar.
Las diligencias comenzaron por la casa parroquial, lugar de donde fueron retirados los sacerdotes por supuestos policías federales con el pretexto de trasladarlos a la capital provincial para prestar declaración en una causa que estaba detenido el ex intendente Carlos Corzo.
Posteriormente, las partes se trasladaron a la ex Base Aérea Militar donde fueron atendidos por el actual jefe del Destacamento Aeronáutico Militar Chamical, comodoro Jorge Gustavo Felici.
El militar brindó todos los detalles a su alcance, en virtud de que recién hace cinco años que se encuentra en ese destino y no conoció el lugar al momento de los hechos, hace 36 años.
Luego de recorrer las instalaciones, la diligencia se centró en el Casino de Oficiales, lugar que algunos testimonios coinciden en identificar un espacio de tortura a detenidos desde 1976.
Posteriormente, las partes y el Tribunal se trasladaron a Bajo de Luca donde uno de los testigos, Félix Portugal, relató cómo vio los cuerpos sin vida de Carlos y Gabriel.
Allí Portugal volvió a contar que llegó a Bajo de Luca y los cadáveres “estaban uno boca abajo y el otro boca arriba y con los ojos vendados, Murias tenía aproximadamente siete balazos y uno en la cabeza que le sacó un ojo".
"Llegamos, y desde aquí (sobre el terraplén) vi los cuerpos de los sacerdotes, uno estaba boca abajo y Carlos estaba boca arriba y tenía las manos atadas hacia atrás y los ojos vendados”, le dijo a los jueces Portugal en medio de un profundo y pesado silencio para luego continuar relatando: “Comencé a levantar vainas servidas de 9 mm y de 11.25, era una importante cantidad y todas pero todas se las di al comisario Domingo Benito Vera”.
Las partes se mostraron satisfechas por la diligencia, aunque el defensor técnico del ex comisario Domingo Benito Vera, Juan Carlos Pagotto, dijo que “no se puede realizar una audiencia sin los medios necesarios y bajo tanta presión”, en alusión a la presencia de grupos de militantes y ex presos políticos.
El Tribunal requirió la presencia de Raúl de los Angeles Luna, un efectivo policial que vivía al momento de los hechos justo al lado de la casa Parroquial, quien aportó detalles y las partes lo sometieron a un extenso interrogatorio.
Finalmente, los jueces como las distintas partes regresaron a la capilla y tras un breve recorrido, dieron por concluida la medida procesal que continuará el próximo jueves 22 y viernes 23 con los alegatos de las distintas partes y se espera que en los primeros días de diciembre se pueda estar conociendo el veredicto del juicio.