A cuatro días de su apertura, ladrones asaltaron una panadería

Sucedió en un local situado en la esquina de 520 y 137. Actuó una pareja de delincuentes, quienes amenazaron a la empleada a punta de pistola. Escaparon con sus pertenencias y dinero de la caja

Cuatro días les duró la tranquilidad a las empleadas de una panadería ubicada en San Carlos, hasta que los delincuentes las visitaron y les dieron la “bienvenida” al barrio. El pasado jueves, en horas de la tarde, una pareja de asaltantes armados atacaron el comercio emplazado en 520 y 137. Además, agredieron a una de las mujeres que se encontraba atendiendo, escapando con sus pertenencias y dinero de la caja.

El incidente se registró alrededor de las 16, poco después de un cambio de turno. Según comentó la compañera de la damnificada en diálogo con Trama Urbana, los implicados entraron al local y se dirigieron inmediatamente al mostrador, donde se hallaba la muchacha. “La amenazaron a punta de pistola, la agarraron del cuello, la llevaron para el fondo y le dijeron que se quedara quieta”, explicó. Acto seguido, los sospechosos le arrebataron su cartera y volvieron a la parte delantera del local para hacerse con el efectivo que había en la caja registradora. “No había mucha plata, ya que siempre se hacen recambios y se va vaciando la caja, así que no pudieron llevarse demasiado”, aseguró la compañera de la víctima.

Poco patrullaje

Sin poder creer que en apenas cuatro días ya hayan sufrido un hecho de inseguridad, las trabajadoras de la panadería cuestionaron el accionar de las autoridades en una zona sin patrullajes y con cámaras que de nada sirvieron para impedir el atraco. “Yo me enteré por los vecinos que en la esquina, a 20 metros del negocio, hay una cámara de monitoreo. Lo que no sé es si la Policía las mira o si tenemos que realizar la denuncia nosotras”, deslizó la mujer.

Por último, afirmó que su compañera sufrió una crisis de nervios luego del robo, por lo que cerró el local y se fue: “No sé si podrá venir a trabajar, pero yo le dije que no se 

preocupara, que íbamos a atender con la puerta cerrada. Lamentablemente tenemos que estar así, por nuestra seguridad”.