El padrastro de Ariel Tapia, el niño de 12 años que fue encontrado muerto en una heladera abandonada cerca de su casa en San Juan, fue liberado en las últimas horas, por lo que sólo queda un vecino detenido por el hecho, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Franco Sifuentes (22), quien es el concubino de la madre de la víctima y recuperó su libertad cerca de la medianoche por disposición del juez Alberto Benito Ortiz.
Fuentes judiciales informaron a Télam que Sifuentes, quien vivía junto a Ariel, fue excarcelado luego de declarar ante el magistrado que consideró que no había suficientes elementos para mantenerlo preso.
Si bien los voceros consultados no precisaron el contenido de la indagatoria de Sifuentes, indicaron que el juez Ortiz le hizo una serie de preguntas sobre su relación con el niño y su estilo de vida junto al pequeño y la madre de éste.
Es que, según las fuentes, algunos vecinos contaron a los investigadores que Ariel no simpatizaba mucho con su padrastro.
Además, de acuerdo a los efectivos de la seccional 29 que llevaron a cabo la búsqueda del chico, los vecinos de la Villa Angelita que declararon vinculan a Sifuentes con personajes de mala reputación en ese vecindario.
El viernes, la madre de Ariel, Alejandra Silva (35), había declarado ante el juez de la causa y luego recuperado la libertad.
No obstante, el magistrado ordenó que se le sacara sangre a la mujer para hacer un estudio de comparación de ADN con las muestras extraídas por los médicos forenses al cuerpo del niño.
Según las fuentes, Silva trabajaba en un hotel alojamiento pero el día que desapareció su hijo, como tenía franco, se fue a un baile y fue al regresar de ese lugar cuando se enteró de la ausencia de Ariel.
En tanto, el juez Ortiz también dispuso liberar a Exequiel Tapia (18), hermano mayor de Ariel, quien se cree que fue el último que lo vio salir de su casa de Villa Angelita la noche del 1 de diciembre último, antes de desaparecer por cuatro días, hasta que fue encontrado sin vida.
Al igual que con Sifuentes, el magistrado liberó a Tapia tras tomarle declaración e interrogarlo acerca de la vida del menor muerto, dijeron los informantes.
De todos modos, tras las pesquisas creen que este joven tiene más información de la que dijo y se espera que aporte datos en la causa.
De esta manera, hasta esta tarde sólo quedaba detenido por el hecho Jorge Gordillo (49), que vive a escasos 20 metros de la casa de Ariel y que sería indagado mañana.
Según las fuentes, el juez ya sabe que Gordillo tuvo contacto con el chico antes que desapareciera y su detención se produjo luego de que los perros policiales olfatearan detenidamente su casa, donde los policías dijeron que encontraron varias manchas de sangre que habían sido lavadas y de donde se llevaron tres computadoras y otros efectos.
En tanto, los pesquisas aguardan para las próximos horas los resultados de los peritajes forenses para poder determinar cómo murió Ariel.
Es que, según explicó el magistrado, al momento del hallazgo, el cuerpo estaba irreconocible y en un estado de putrefacción tal que "se le habían salido los ojos y los dientes, y no se le pudieron tomar las huellas" dactilares.
Otros estudios que serán de importancia para la investigación son el análisis de las muestras levantadas por Policía Científica en la heladera donde estaba el cuerpo de Ariel y que fueron remitidas al Laboratorio Regional Forense del NOA, en Salta.
Por ahora, la causa sigue caratulada como "averiguación por fallecimiento dudoso" a la espera de los informes de los peritos.
La muerte del niño Ariel causó tanta conmoción social en la provincia de San Juan, donde estos hechos no son habituales, que el gobernador José Luis Gioja decidió suspender la Fiesta de la Democracia y los Derechos Humanos prevista para hoy.