La adolescente tiene 15 años y encima, al escapar, se tiroteó con la policía.
28/05/2021 - 10:43hs
Una inesperada lluvia de balas alteró la tarde de este jueves a la localidad de Diamante, en Entre Ríos. De acuerdo con las primeras versiones, una pelea doméstica entre una mujer y su hija adolescente fue el detonante que derivó en la furiosa reacción de la menor y tuvo que intervenir un Grupo Especial de la Policía para lograr controlarla.
La chica se enojó con su madre y le sacó la carabina a su papá dispuesta a matarla. La mujer, que estaba afuera de la casa cerrando la tranquera del campo, pudo esquivar los primeros disparos pero su hijo menor, un nene de cuatro años, había quedado en la línea de fuego.
Al ver caer al piso a su hijo tras ser baleado, la madre lo levantó en brazos y salió corriendo a la ruta para pedir auxilio mientras la adolescente se alejaba en dirección contraria, para esconderse en el campo.
Según publicó un medio local, la agresora no depuso su actitud durante por lo menos una hora y media. En ese tiempo, siguió disparando contra los policías que empezaban a cercarla y recién soltó su arma cuando apareció en escena el Grupo Especial con escudos protectores y efectuó un disparo con escopeta con posta de goma para intimidarla.
Los efectivos secuestraron la carabina de la menor, que tenía un cargador de 10 cartuchos calibre .22 y otro cargador que escondía entre su ropa, con 15 cartuchos. También encontraron su celular, vainas servidas y el estuche del arma. La adolescente fue derivada después a Minoridad y se le dio intervención al Ministerio Pupilar.
En relación al hermanito herido, se supo que fue trasladado primero al hospital Crespo y después a un sanatorio de Paraná, donde los médicos lograron estabilizar la herida de bala que había recibido la víctima en la zona de la ingle y anticiparon que tendrá que ser sometido a una cirugía y a una serie de estudios para descartar que hayan sido afectados otros órganos.
El informe de los peritos que trabajaron en el lugar del hecho reveló que la chica detenida disparó por lo menos 60 veces en total, hacia sus familiares y el personal policial.
El caso de la menor entrerriana se conoció horas después de que un joven de 23 años asesinara de 40 puñaladas a su madre y a su hermana de nueve en una casa de la ciudad de Mar del Plata. El acusado intentó prender fuego la vivienda para ocultar las pruebas pero después se quebró ante la policía y confesó los homicidios.