En esta ocasión le tocó a un local de artículos de electrónica de 137 entre 46 y 47, donde un delincuente ingresó aprovechando que estaba cerrado y sin gente en el interior y lo arrasó.
13/05/2020 - 00:00hs
Otra vez, la inseguridad en las calles de nuestra ciudad se lleva el protagonismo absoluto, sin distinguir barrios, días ni momentos de la jornada. En esta ocasión le tocó a un local de artículos de electrónica de 137 entre 46 y 47, donde un delincuente ingresó aprovechando que estaba cerrado y sin gente en el interior y lo arrasó. De acuerdo con los voceros policiales y judiciales consultados, y a las propias víctimas, el botín sustraído superó los $100.000.
El ladrón, sabiendo que en el interior podía toparse con artículos de sumo valor, forzó el acceso al comercio, sin demasiados inconvenientes. “Se trata de un estudio ubicado en una planta alta, y para entrar forcejeó con una ventana”, puntualizó un pesquisa ante este diario.
Con total tranquilidad, quizás ajeno a que lo estaba filmando una cámara de seguridad, que captó buena parte de sus movimientos, recorrió las instalaciones, apoderándose de todo lo que consideró de interés.
Así, se adueñó de elementos de oficina, cajas de herramientas, memorias de PlayStation 4 y pendrives. Claro que también se apoderó de artículos de otro valor, haciendo que la cifra total por el ilícito supere los $100.000.
Consumado el acto, se dio a la fuga sin ser advertido por nadie y, hasta el cierre de esta edición, se mantenía en la clandestinidad.
El ilícito fue descubierto por la dueña, cuando se acercó al lugar durante la mañana del martes y vio lo que había sucedido. Al radicar la denuncia, detalló que las cámaras de seguridad que posee registraron al hampón, por lo que, desesperada, las envió también a sus redes sociales.
Ya con la intervención policial en curso, se hicieron presentes en el lugar del hecho peritos en rastros, con el fin de intentar obtener alguna evidencia del causante. Por su parte, el Gabinete de Prevención de la subcomisaría La Unión analiza lo sucedido junto a la UFI número 9 de Autores Ignorados, donde se abrió una carátula por el delito de robo.