11/03/2013 - 08:29hs
En el año 2010 en el país se cometían 24 salideras por día hábil. Ahora dicen que ese delito casi desapareció. Sin embargo, de la nueva ley sólo se cumplió la colocación de mamparas
En la historia criminal de cualquier país se producen casos bisagra en los que una modalidad delictiva tiene su punto de inflexión. Y Argentina, claro, no escapa a eso. Los secuestros extorsivos fueron una pesadilla en los primeros años del nuevo siglo, hasta el trágico desenlace del caso Axel Blumberg. La trata de mujeres cambió radicalmente con la desaparición de Marita Verón y las salideras bancarias castigaron a centenares de ciudadanos hasta que el 29 de julio de 2010 Carolina Píparo sufrió el violento asalto que terminó con la vida de su bebé Isidro.
El artero ataque a la asistente social embarazada de nueve meses puso en evidencia toda una serie de falencias y derivó en una nueva ley de seguridad bancaria -la 26.637-, sancionada el 29 de septiembre de 2010 y reglamentada en enero de 2011.
Esa normativa dispuso medidas sobre la privacidad de los clientes, la inhibición en las señales de los teléfonos celulares e infraestructura para reforzar los tesoros y las cajas de seguridad. De estos tres ejes sólo se avanzó en la colocación de mamparas en el sector de línea de cajas.
De acuerdo a un informe del Banco Central, la instalación de mamparas tuvo "un alto nivel de cumplimiento", pero nunca se logró inhibir los celulares dentro de las entidades bancarias ni se reforzaron con paredes medianeras los tesoros.
"Con las mamparas, a pesar de que no todas cumplen con exactitud lo establecido por la ley, se logró reducir la cantidad de salideras bancarias, pero con el resto de las medidas no hubo avances porque no se aplicaron", explicó el diputado del GEN Gerardo Milman, autor del proyecto convertido en ley. Cuando se reglamentó la ley, cuatro meses después de su sanción, se puso un freno a la propuesta del uso de inhibidores de celulares. La explicación del Banco Central (BCRA) fue que " no se demostró la inocuidad para la salud de las personas", y tampoco se podía asegurar que no dañarían "el normal funcionamiento de las actividades de terceros".
Algunos pusieron en funcionamiento la utilización de bolsas con precintos, en las cuales el cliente debía poner su teléfono hasta que se retirara del lugar. Otros bancos propusieron el uso de "lockers".
"Lo de las bolsitas fue un plan infantil. Y lo de los lockers era inaplicable ", señaló Milman. "La tecnología de los inhibidores existe, no daña la salud -nosotros hicimos pruebas- y es utilizada, por ejemplo, en un penal de Córdoba para prevenir secuestros virtuales, y en una iglesia de Rosario para que no interrumpan la misa", contó el autor de la ley y añadió que el costo de esos aparatos "es relativamente bajo".
La modalidad, en La Plata
Un jefe policial de La Plata aseguró que "hay un antes y un después del caso Píparo". De acuerdo a sus dichos, "la colocación de mamparas, la mayor prevención policial y las precauciones de los clientes de los bancos hicieron que en el microcentro las salideras bajaran significativamente".
En la capital provincial se creó dentro del ámbito de la Policía Bonaerense 2 la llamada "División Salidera".
"Son policías con un uniforme camuflado que patrullan en moto las zonas bancarias, quienes apoyan a los efectivos de seguridad. Además se dispuso una saturación de uniformados caminantes y ciclistas", señaló el jefe, quien pidió reserva de identidad.
De acuerdo a los registros judiciales, en 2010 ocurrían en el país 24 salideras bancarias por cada día hábil, es decir, 5 por hora dentro del horario de atención de las entidades financieras.
Juicio: hora de reconstrucción
El juicio por la salidera bancaria a Carolina Píparo, que terminó con la vida de su bebito Isidro, seguirá hoy con la dramática reconstrucción de aquella secuencia ocurrida el 29 de julio de 2010, en el mismo sitio donde ocurrió: 21 y 36.
El Tribunal II de La Plata -Claudio Bernard, Silvia Hoers y Liliana Torrisi- estarán a cargo de esa medida, que se hará desde las 11 de la mañana de hoy. Por el hecho están siendo juzgados desde la semana pasada siete imputados.
Lo que dice la ley 26.637
La normativa buscó implementar medidas en tres ejes.
Inhibidores de celulares: se trata de evitar que se puedan utilizar teléfonos celulares para informar sobre las personas que realizan operaciones con dinero en efectivo en sucursales bancarias.
Cambios en la infraestructura: se busca garantizar la privacidad de los clientes en las líneas de cajas y en cajeros automáticos.
Cajas de seguridad: deberán cumplir con especificaciones como su alejamiento de paredes medianeras, materiales a prueba de incendios y de perforación mecánica y de sopletes oxhídricos.
El miedo se instaló ahora dentro de las propias entidades
Fuentes oficiales aseguran que las salideras bancarias han disminuido en La Plata, pero los casos de inseguridad en los bancos siguen sido noticia, a tal punto que en las últimas semanas hubo un caso insólito: el robo a un empresario dentro de una sucursal del Galicia en el barrio La Loma.
El 21 de febrero pasado un delincuente ingresó armado a la entidad de 44 entre 28 y 29, redujo al empleado de vigilancia y le sustrajo más de 26 mil pesos a un cliente que aguardaba para realizar un depósito. La víctima, Rafael García (59, foto), había estado más de media hora esperando a que lo atendieran, cuando llegó el malviviente.En cuestión de segundos, siempre con la pistola en la mano, el ladrón escapó con esa importante suma de dinero.
García habló con Trama Urbana y confesó lo que le dijo su hijo: "Papi, sólo a vos te roban adentro de un banco". Rafael es el dueño de una distribuidora de productos congelados y vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de La Plata.
"Estuve más de 40 minutos esperando para depositar. Si alguien me hubiese seguido me roba antes de entrar o apenas doy unos pasos dentro del banco", analizó. La víctima también cuestionó la falta de policías dentro de la entidad y la demora en el acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad.
"Al no estar armados, los vigiladores se ocupan de no dejarte hablar por teléfono, pero si se mete un delincuente con un revólver no puede reaccionar", agregó el empresario.
García admite estar preocupado: "Uno siempre toma recaudos hasta que entra al banco. Eso hice y me sentí tranquilo porque pensé que estaba seguro. Me equivoqué".
También en la región ocurrió el robo en un banco. El 5 de octubre último tres sujetos fuertemente armados irrumpieron en la sucursal del Banco Provincia ubicada en Camino General Belgrano y 411, en Villa Elisa, redujeron al personal y clientes que se encontraban en el lugar y en dos minutos se apoderaron del dinero de las cajas, unos 20 mil pesos.