El acusado confesó que lo asesinó de un palazo y luego lo cortó con una motosierra.
13/10/2021 - 18:40hs
Un hombre de 31 años fue asesinado y su cuerpo descuartizado fue hallado en bolsas de residuos en el interior de una heladera de una vivienda de la localidad bonaerense de El Talar, partido de Tigre, y por el hecho fue detenido un amigo de la víctima que confesó ante la policía haberlo matado de una palazo en la cabeza luego de una discusión tras haber consumido drogas, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Todo comenzó el pasado sábado cuando la hermana de Abel Leonardo Barrios (31), un comerciante domiciliado en el barrio Ricardo Rojas de Tigre, denunció que no tenía contacto con su familiar desde el día anterior, cuando se retiró a bordo de su vehículo Chevrolet Corsa.
En ese momento, la Subdelegación de Investigaciones (DDI) de Tigre comenzó el protocolo para averiguación de paradero y la causa quedó en manos del fiscal Gonzalo Acosta, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Trata de Personas y Delitos Conexos de San Isidro, que se dedica a las personas desaparecidas en todo ese departamento judicial.
Voceros judiciales indicaron que el punto de partida de la investigación y la clave que, luego llevó a descubrir qué había sucedido con Barrios, fueron los videos de cámaras de seguridad con los que se reconstruyó el recorrido del auto de la víctima en las horas previas.
El Corsa patente IGB265 fue hallado abandonado en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas y en los videos se pudo observar que, el día de su desaparición, Barrios estacionó su auto en la Ruta 197 al 1800 de la localidad de El Talar, partido de Tigre.
"Se lo ve bajar del auto con pantalón negro, zapatillas blancas y buzo rojo, y cruzar la calle. Unas horas más tarde se ve a una persona vestida con la misma ropa subirse al vehículo y arrancar para donde luego quedó abandonado", dijo un investigador judicial.
La misma fuente explicó que fueron los familiares del comerciante desaparecido quienes se dieron cuenta al ver el video que quien que se había subido al auto de vuelta para luego abandonarlo, tenía la misma ropa que Barrios, pero era otra persona.
Tras una serie de tareas de inteligencia, los detectives de la policía bonaerense determinaron que a quien Barrios había ido a visitar en El Talar, era un conocido llamado Gustavo Alejandro Arbelo (34), quien al intentar ser localizado no pudo ser hallado.
Según las fuentes, ayer el sospechoso se presentó espontáneamente en la Sub DDI Tigre y allí se quebró y le confesó a los investigadores que estando en su casa y luego de haber consumido estupefacientes, se había peleado con Barrios, que lo había matado de un palazo en la cabeza y que luego cortó su cuerpo con motosierras y otras herramientas, en una autoincriminación que si bien no tiene validez judicial, quedó asentada en un acta.
Rápidamente, el fiscal Acosta ordenó un allanamiento de urgencia en el domicilio del sospechoso, en Ruta 197 número 1832 de El Talar, que fue concedido por el Juzgado de Garantías 2 del departamento judicial.
Al llegar a la vivienda los efectivos hallaron dentro de una heladera dos bolsas negras de nylon y en su interior el cuerpo mutilado de un hombre.
La Policía Científica corroboró que los restos eran del hombre buscado y los envió a la morgue de San Fernando para la autopsia, que fue programada recién para mañana, debido a que los médicos forenses necesitaban que se descongelen los restos hallados para su análisis, señalaron las fuentes.
Voceros judiciales indicaron que por el momento se encontraron la cabeza -cuyo rostro no se visualizaba porque estaba embalada con cinta adhesiva-, el torso, partes de los muslos y los brazos de la víctima.
Los investigadores ya dieron por sentada que se trata del cadáver de Barrios porque su familias ya reconoció algunos tatuajes hallados en los restos.
Otros restos fueron hallados en un cesto de basura callejero cercano al domicilio, precisaron las fuentes.
En tanto, en el interior de la vivienda se incautó debajo de un colchón una pistola calibre 11.25, un balde con trapeador con manchas hemáticas y dos sierras eléctricas -una nueva y otra sin cadena, como si se hubiese roto-, y una sierra manual con la que presuntamente descuartizó a la víctima.
Los investigadores también hallaron una bolsa con 150 gramos de cocaína dentro de un bowl que estaba tapado con arroz.
Un investigador policial precisó que la disputa previa al hecho comenzó porque ambos "estaban bajo los efectos de las sustancias".
Esta tarde, el fiscal Acosta indagó al detenido por el delito de "homicidio simple" y por la "tenencia de arma de guerra", pero éste se negó a declarar.
Acosta desdoblará la causa y le enviará a la fiscalía especializada en Drogas Ilícitas de San Isidro el hallazgo de la cocaína en la casa de Arbelo, y ya se investiga si el imputado estaba relacionado al comercio de estupefacientes y si ello tuvo alguna vinculación con el móvil del crimen.